Los adultos mayores en Venezuela son vulnerables por falta de políticas efectivas de protección social, ingresos insuficientes para cubrir la canasta básica, inseguridad alimentaria, acceso limitado a atención médica, entre otros problemas.
Texto: Valentina Gill
Jimi Alexander Hernández, representante del gobierno de Nicolás Maduro ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, aseguró este viernes 13 de septiembre en el 57º período de sesiones que la “atención integral” que brinda el Estado garantiza el “buen vivir” de los adultos mayores del país.
“En la República Bolivariana de Venezuela, gracias a la ley orgánica para la atención y desarrollo integral de las personas adultas mayores, se garantiza el respeto a la dignidad humana de las personas adultas mayores y el pleno ejercicio de sus derechos, reconociendo su autonomía y el libre desarrollo de sus personalidad, a través de la atención integral que brinda el Estado De igual forma, el Plan de la Patria 2019-2025 garantiza la protección integral de las personas mayores, su autonomía, independencia y el envejecimiento digno como marco.
Al contrario de lo que afirman las autoridades, la población de edad avanzada es la más vulnerable en Venezuela. A partir de 2022, los pensionados no registrados en el sistema Patria recibirán Bs 130, tomando como referencia el salario mínimo equivalente a $3,50 al tipo de cambio oficial (Bs 36,74). Quienes tienen el Carnet de la Patria cobran otros bonos además del Bono de Guerra Económica. Sin embargo, estos beneficios no son suficientes para cubrir las necesidades básicas. A junio de este año, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (SENDAS-FVM) estimó que la canasta básica de un pensionado rondaba los $587,78.
Como resultado, los adultos mayores necesitan otras fuentes de ingresos para sobrevivir. La evaluación 2023 de las condiciones de vida y salud de las personas mayores en Venezuela, elaborada por la sociedad civil CONVITE, revela que de las 1.535 personas entrevistadas en 19 ciudades del país, 579 trabajan, principalmente de manera informal: servicios a domicilio, ventas, albañilería o pequeñas empresas.
Asimismo, el 75% de las personas mayores entrevistadas dijeron que cuentan con el apoyo económico de sus familias, tanto en el país como en el extranjero, mientras que el 24% indicó que se sostienen a sí mismos a través de diversas opciones (préstamos y otras). .
La falta de independencia económica se traduce en una nutrición precaria. Convite encontró que el 51% de los adultos mayores consultados “sintieron que era necesario reducir las porciones de las comidas para poder pagarlas”. Ni siquiera el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) satisface la demanda. Los consultados dijeron que la instalación dura sólo 15 días y los toman una vez al mes, aunque en ocasiones el plazo de entrega puede ser largo y pueden pasar hasta tres meses sin recibir estos alimentos.
Los adultos mayores también enfrentan limitaciones para acceder a la salud. El 92% de los consultados dijo no contar con una póliza de salud por los altos costos. La mayoría acude a clínicas privadas de bajo o mediano costo o a clínicas y hospitales gubernamentales para atender sus condiciones de salud.
El 51% de los entrevistados tiene dificultades para comprar los medicamentos que necesita, el 26% sólo consigue algo recetado y el 10% puede conseguirlos fácilmente. De igual forma, el 61% admitió que no asiste a consultas médicas periódicas para controlar sus condiciones de salud.
Atención inadecuada a los adultos mayores
En 2011, el gobierno lanzó la Gran Misión Amor Mayor Venezuela (GMAMV), cuyo objetivo es brindar pensiones de vejez e invalidez a los adultos mayores que no pudieron contribuir al IVSS, particularmente aquellos que viven en familias con ingresos. Por debajo del salario mínimo.
En la edición 2023 de su informe sobre la situación de derechos humanos en Venezuela, la ONG Prova señaló que el GMAMV es una fuente de opacidad porque no se divulga el registro de beneficiarios, criterios de elegibilidad y distribución geográfica, entre otros aspectos. Para el período estudiado, 211.742 adultos mayores fueron incluidos como pensionados de esta misión: 24.092 pensionados menos que el año anterior (235.834).
La misión no aborda problemas reales, sino que promueve el bienestar bajo la apariencia de cobertura de seguridad social. Como señala el informe de PROVEA, los bonos son una fórmula ineficaz como medida de seguridad social porque ese dinero no cubre las necesidades básicas. Por el contrario, estimula el proceso inflacionario generado por el dinero inorgánico, el control y la impresión de la cadena de suministro, entre otros aspectos.
Además, la implementación del Carnet de la Patria en el marco de la GMAMV, la exigencia del Carnet de la Patria ha generado irregularidades dentro del sistema de seguridad social:
“Irregularidades han sido registradas por funcionarios del IVSS, quienes realizarán solicitudes al Carnet de la Patria de personas que intentan tramitar el trámite de 'Pensión de Vejez' cumpliendo con los requisitos legales (edad y semanas de aportes). El documento solo solicita tramitar las pensiones correspondientes, pero también se informa que algunas instituciones bancarias públicas, donde muchos pensionados cobran beneficios, solicitarán el Carnet de la Patria para realizar los pagos correspondientes, según un informe de Transparencia Venezuela publicado en 2018.
*Leer más: Envejecimiento en riesgo: El Seguro Social es “letra muerta” para los adultos mayores
El ejecutivo ha hecho otras promesas en beneficio de las personas mayores y fracasó: en 2014, desde el Palacio de Miraflores, el presidente prometió facilitar una tarjeta de salud y turismo para las personas mayores; En 2017 aseguró que restablecería los pagos a los pensionados en el exterior; Y en 2022 ofrece un bono compensatorio único para jubilados con un valor de 10.000 bolívares.
En mayo de este año, el gobierno aprobó nuevas leyes para proteger las pensiones de la seguridad social contra los bloqueos imperialistas, obligando a las empresas privadas a pagar una tasa del 9% a un fondo de pensiones administrado por el Servicio Nacional Integrado de Aduanas y Impuestos del Instituto Venezolano de Seguridad Social ( IVSS). En cambio la administración (Senado).
Las contribuciones al IVSS son recaudadas por la Tesorería de la Seguridad Social, organismo independiente del Tesoro Nacional, que se encarga de administrar los recursos provenientes de las contribuciones patronales y laborales para tres fines específicos: pago de pensiones, atención médica a los trabajadores y accidentes, invalidez, embarazo o pérdida de trabajo.
Por otro lado, los recursos recaudados por el Seniat terminan en el tesoro nacional y de allí las autoridades pueden utilizarlos para cubrir otros costos: educación, salud pública, obras de infraestructura pública, pagos a funcionarios o compromisos relacionados con la deuda pública interna. y externo.
La Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV) denunció que a más de cuatro meses de la entrada en vigor de la nueva ley, el dinero no ha llegado a los bolsillos de quienes deberían beneficiarse de la medida.
Ante la falta de garantías, los adultos mayores han extremado medidas para exigir sus derechos. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social registró que las 105 huelgas de hambre registradas en 2023 fueron realizadas principalmente por jubilados, pensionados y adultos mayores. “Esta estadística nos muestra la desesperación y radicalización de los manifestantes venezolanos que, sin ver garantizados sus derechos, se ven obligados a tomar medidas extremas para atender necesidades visibles, apremiantes y exigentes”, indica el informe.
resultado
No es cierto que el gobierno venezolano garantice el “buen vivir” y el pleno ejercicio de los derechos de los adultos mayores. Los adultos mayores de Venezuela son vulnerables debido a la falta de políticas efectivas de protección social, ingresos insuficientes para cubrir la canasta básica, inseguridad alimentaria, acceso limitado a la atención médica, entre otros temas que han sido ampliamente documentados por los medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil. .