El popular presidente de El Salvador, Nayeb Bukele, inició uno En segunda legislatura este sábado con poder casi absoluto Y sin oposición, pero enfrentando el enorme desafío de mantener la seguridad del país y lograr la prosperidad económica.
Vestido con un traje con cuello y puños dorados, Buckel, de 42 años, prestó juramento a mano alzada y recibió la banda presidencial. Del líder parlamentario Ernesto Castro frente a dignatarios internacionales en el Palacio Nacional en el centro histórico de San Salvador.
“¡Abróchate, abróchate!” Gritaron, entre descargas, los miles de seguidores que llenaron la plaza frente al palacio bajo un sol abrasador. Momentos después, comienza un desfile militar, los aviones dejan un rastro azul y blanco, los colores de la bandera salvadoreña.
El ex activista de origen palestino asumió otro mandato de cinco años después de arrasar con la oposición con el 85% de los votos en las elecciones de febrero, donde ganó casi la totalidad del Congreso (54 de 60 escaños).
Regularmente en las redes sociales, donde se burla de quienes lo llaman “dictador”, tiene de su lado al resto del poder del Estado, incluidos los magistrados que le permitieron presentarse a la reelección a pesar de estar prohibido por la Constitución.
“Lo acusan de dictador, de no respetar los derechos humanos, de no rendir cuentas del dinero que usa, de dictador (…) Nos ha devuelto la seguridad y eso ya es mucho. En cuanto a mí, que gobierne en la medida de lo posible.“, dijo a la AFP en la plaza Miguel Herrera, entrenador deportivo retirado, de 68 años.
Bukkel tendrá más poder porque los diputados aprobaron recientemente una reforma que le facilitaría la realización de cambios constitucionales, incluida la posibilidad de la reelección indefinida, según los analistas.
Tamara Tarasiuk, analista del Centro para el Diálogo Interamericano, dijo a la AFP que Bukele había abandonado “los controles y contrapesos necesarios para la democracia” y que “es difícil pensar” que “va a revertir sus medidas autoritarias”.
La mano dura de Buckel
En América Latina azotada por la violencia criminal, Bukele es el presidente más popularGracias a su política de “mano dura” contra las pandillas, que muchos gobernantes, como Daniel Noboa (Ecuador) y Xiomara Castro (Honduras), han intentado emular, según un estudio regional.
A la consulta asistieron los presidentes Santiago Peña (Paraguay) y Rodrigo Chávez (Costa Rica), al igual que el rey Felipe de España. pero La atención la acapara el argentino Javier Mille, con quien Buckel comparte sus simpatías por el expresidente estadounidense Donald Trump. y una agenda conservadora.
Buckel afirma haber curado al país del “cáncer” de las pandillas, a partir del cual declaró la “guerra” y construyó una megaprisión: desde marzo de 2022, El Salvador vive bajo un estado de emergencia que ha detenido a 80.000 personas sin orden judicial. .
Human Rights Watch y Amnistía Internacional condenaron las muertes, torturas y detenciones arbitrarias. Unos 8.000 prisioneros han sido liberados, miles porque son inocentes.
Los gastos de seguridad los pagan las “personas detenidas injustamente”.Coordinador de la Comisión de Derechos Humanos, Miguel resume a Montenegro.
Para Buquel, que llegó al poder en 2019 con el 53% de los votos, su reciente victoria aplastante muestra que los salvadoreños quieren continuar bajo el gobierno de emergencia.
El desafío de la economía
Después de derrotar a las pandillas, los expertos creen que la luna de miel podría terminar debido a preocupaciones financieras.
“Cuando salga de la universidad quiero tener la oportunidad de conseguir un trabajo y no tener que irme a otro país en el futuro. Quiero quedarme aquí y trabajar”, dice Javier Hidalgo, un informático de 20 años. estudiante de ciencias, dijo a la AFP en la plaza.
El país enfrenta una deuda pública de 30 mil millones de dólaresEl 29% de sus 6,5 millones de habitantes son pobres y muchos siguen emigrando a Estados Unidos en busca de trabajo.
pérdida Los 3 millones de salvadoreños residentes en el exterior envían remesas por valor de $8 mil millones anuales (24% del PIB). El economista Carlos Acevedo dice que son “flotadores” sin los cuales “hace mucho que nos hubiéramos hundido”.
En un esfuerzo por reactivar una economía dolarizada y dependiente de las remesas, en 2021 Bukele convirtió a El Salvador en el primer país del mundo en convertir el bitcoin en moneda de curso legal. Pero en la vida diaria esto prácticamente no se hace.
Ramón Villalta, director de la ONG Iniciativa Social por la Democracia, dice que “una mayor transparencia” es clave como lo han caracterizado Bukele por sus críticos. Megaproyectos cuestan millonarios desaparecidos y en su aparato mediático.
En un país donde el aborto está penalizado, Buckel, que tiene dos hijas con la psicóloga Gabriela Rodríguez, adoptó una agenda conservadora en su primer gobierno al eliminar la perspectiva de género de las escuelas.