Caracas Al Dia
Pasaron nueve días desde el secuestro del teniente (R) Ronald Ojeda hasta que un equipo de fiscales de la PDI y ECOH encontró su cuerpo desmembrado en una maleta durante una balacera en Maipú. Estaba bajo cemento, a un metro cuarenta centímetros de profundidad. Tenía 32 años y una familia en Chile.
Por La Tercera Chile
El móvil del crimen aún no está claro, aunque las líneas de investigación del fiscal Héctor Barros han debilitado la tesis de que su desaparición estuvo relacionada con cuestiones políticas. Un menor extranjero de 17 años ha sido detenido bajo sospecha de secuestro con asesinato. Su defensa fue asumida por la Defensoría Penal Pública Metropolitana Norte. Hay dos órdenes de arresto más pendientes.
La mañana de este sábado se llevó a cabo una audiencia de detención en el Juzgado Tercero de Garantía de Santiago. Fue preservado. Se decidió ampliar el período de investigación. Además, mañana lunes se realizarán los trámites de este imputado. Barrows confirmó que la fecha de la muerte fue de 7 a 10 días antes del descubrimiento.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, lamentó el incidente y ofreció condolencias a su familia. Lo calificó de “crimen extremo”.
El hermano del teniente, Javier Ojeda, se enteró de todo esto y suplicó a la familia poder identificar personalmente el cuerpo encontrado en Maipú.
Otra cosa que dice Javier Ojeda es que su hermano, luego de huir de Venezuela acusado de traición al gobierno de Nicolás Maduro, comenzó a escribir sobre sus experiencias. El resultado son 185 páginas autobiográficas a las que tuvo acceso La Tercera. “No podía expresarlo, pero sabía que el régimen lo estaba persiguiendo”, dijo Ojeda. Por eso me lo regaló”, afirma. A continuación se muestra parte del diario de crudas experiencias que Ojeda escribió antes de su desaparición.
El primer secuestro
El 25 de marzo de 2017, el teniente del ejército Ronald Ojeda, casado y con un hijo en camino, hacía guardia en su puesto de mando en el estado de Apure, en el sur de Venezuela, cerca de una planta de la empresa estatal Petróleos de Venezuela. Ese lugar era estratégico porque estaba en la frontera con Colombia. “Ésta es una zona importante para los grupos rebeldes radicales liderados por las FARC y el ELN vinculados al narcotráfico, el secuestro, la extorsión y el contrabando”, dijo Ojeda.
Pero ese día todo cambiará. Ojeda tuvo que prepararse para viajar a Caracas, pues fue convocado a una reunión. Para prepararlo acudió al despacho de su superior, el “General de Brigada Ovidio Delgado Ramírez”. El militar felicitó a Ojeda por su labor y la calificó de ejemplar. Le hizo varias preguntas. Luego le entregó un sobre con dinero.
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