con una espátula
Marc Guieu, canterano de 17 años, besó la gloria desde el primer balón con el primer equipo del Barcelona, convirtiendo un gol de centrodelantero que liberó a los blaugranas (1-0) ante un duro Athletic. Clásico contra el Real Madrid el próximo sábado.
El ‘9’ catalán entró en el minuto 79 y en el 80 celebró el gol en el Estadio Olímpico de Lewes Companies. Superó al central del conjunto bilbaíno, Joao Félix lo vio y descubrió una asistencia que no estropeó al inesperado héroe del duelo. Se conformó con un buen disparo que desestabilizó un choque competitivo y en cierto modo de liderazgo que permitió al Barça mantenerse a un punto de sus siguientes principales rivales.
El contexto no favorecía al Barça, asolado por las bajas -seis lesiones arrastraron al equipo azulgrana-, la selección algo oxidada tras el parón y condicionada por un calendario engañoso con el clásico ante el Real Madrid en el horizonte.
Tampoco ayudó al equipo de Xavi enfrentarse al Athletic de Valverde, un equipo físico y atrevido presionado por dos balas -los hermanos Williams- en un ataque que puso a prueba a la pareja de centrales formada por los ex rojiblancos Íñigo Martínez y Andreas Christensen. Xavi no tuvo otra opción. Kaunde sigue lesionado y Ronald Araujo se tomó un descanso como titular luego de un largo viaje para jugar con su selección.
Valverde también sufrió un susto. Ander Herrera notó molestias durante el calentamiento y fue sustituido por Ruiz de Galleretta, quien venía de una lesión, Yuri Berchiche se retiró lesionado en el minuto 26; Leku ocupó el lateral izquierdo.
Los traspiés no afectaron a la plantilla bilbaína, pegajosa bajo presión y certera en ataque. Si los de Valverde no acabaron la primera parte con ventaja, gracias a una providencial parada a un disparo de Ter Stegen, todo fue culpa de Williams. El alemán detuvo tres veces a Iñaki con las manos y metió los pies para negarle a Nico una clara oportunidad al filo del descanso.
Montjuic vio al Barça sorprender al Barça en la primera parte, atacando sin un ‘nueve’ fijo por la baja de Lewandowski, con Ferran, Joao y Fermín cambiando constantemente de posición. En los primeros 20 minutos, los locales lograron adelantarse con un disparo del portugués que se marchó por encima del larguero y otro disparo de Fermín que detuvo entre los palos Unai Simeón.
Al ceder el balón bajo la presión del rival, los jugadores del Barça se fueron quedando cortos a medida que avanzaba el partido. Los errores y pérdidas de balón en las filas del Barcelona se multiplicaron. Romeo sufrió al pasar el balón y sólo Gundogan aportó algo de luz a la sala de máquinas. Y los de Xavi pidieron un respiro ante una avalancha de avisos de los hermanos Williams.
El Barça despertó tras la reanudación. Los de Xavi jugaron con una marcha más, avisando de dos llegadas fallidas de Ferran y Joao Félix, que pusieron a prueba a Unai Simeone con un disparo raso.
Sin embargo, Terasa Koch, que logró neutralizar a Williams en la segunda parte, no lo vio claro e intentó cambiar el partido dando entrada a Ronald Araujo y Lamine Yamal, que falló un disparo con la mano en el minuto 64. Muy limpio en la mano.
El Barça estuvo en forma y creó peligro desde el principio, esperando un destello de Joaos (Unai Simón Cancelo) y rechazando un potente disparo de Lamín. El Athletic, muy cuidado con el balón en la segunda parte, no sorprendió con algunas contras ni jugadas a balón parado.
Pero quien sorprendió fue el número 38, un jugador desconocido para la mayoría de los aficionados, que aprovechó para dar oxígeno al equipo de Javi Hernández de cara a la primera prueba de fuego de la temporada. Caracas Al Dia