Nicolás Maduro, que buscará la reelección el próximo año, enfrenta graves acusaciones de abusos contra los derechos humanos y la represión de las protestas de 2017, que dejaron cientos de muertos, llevó a la CPI a iniciar una investigación que aún está en curso.
Ni Spider-Man ni Superman pueden salvar el día. No hay final feliz en los cómics que el ilustrador Lucas García Paris da voz a las víctimas de violaciones de derechos humanos (DDHH) en Venezuela.
Sus viñetas son llamativas, con altos contrastes entre luces y sombras: una bota militar gigante amenaza con aplastar a los manifestantes en las protestas de 2017 contra el dictador Nicolás Maduro; Pescadores, confundidos con “guerrilleros”, son acribillados a balazos por soldados y policías en la masacre de El Amparo ocurrida hace más de 35 años en un pequeño pueblo de la frontera con Colombia; Un hombre es ejecutado por un oficial que lleva una máscara de calavera en un barrio pobre.
García nació en colaboración con organizaciones de derechos humanos como el Programa Educación-Acción en Derechos Humanos de Comics Venezuela. (proporcionar) Ante la “necesidad” de “una lengua, una iconografía, cercana al pueblo”, comenta AFP El artista, de 50 años, en un pequeño estudio de su departamento en Caracas.
“Si me hubieran dicho hace 10 años que este es el género a través del cual vamos a abordar los temas centrales de lo que está pasando en el país, no lo habría creído”, admite.
Venezuela tiene una larga tradición caricaturesca, con grandes portadores del humor político en América Latina como el fallecido Pedro León Zapata (1829-2016) o Raima. Pero los cómics han sido un territorio poco explorado.
“Aquí no se hacen cómics de superhéroes” ni “grandes novelas de ficción gráfica”, reseñó García Parise.
Maduro, que buscará la reelección el próximo año, enfrenta graves acusaciones de abusos contra los derechos humanos y una represión de las protestas en 2017, con más de un centenar de muertes, lo que llevó a una investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) que aún está en curso. en curso..
“Una buena experiencia”
“¿Cómo explicamos lo que está pasando con estos jóvenes que enfrentan protestas de una manera simple y cercana?” Fue esta pregunta la que, según el director Marino Alvarado de Provera, impulsó la serie “cómics de rebelión”. En 2017.
La intención era utilizar estos cómics gratuitos, aunque no ampliamente distribuidos, para superar una atmósfera sofocante de “censura” que la Unión de la Prensa condenó.
Su influencia propició nuevas colaboraciones entre Provia y García Paris en los años siguientes: “Camino a la Justicia” resume los informes de investigación de los fiscales de la CPI y “Lo que se dice no se olvida” lleva a las páginas del testimonio simbólico de los cómics. Víctima de un libro del mismo nombre.
“Nos dio una buena experiencia”, comentó. AFP Alvarado.
“El Amparo”, estrenado este año, conmemora la masacre de 14 pescadores el 29 de octubre de 1988. Sólo dos siguen vivos hoy, buscando un juicio en un caso en el que no se tomó ni un solo prisionero.
García Paris también ha colaborado con otras organizaciones de derechos humanos como Racine (Red de Activismo e Investigación para la Convivencia), así como con sitios web de información; y acaba de publicar su propio libro: «El Tema. Una memoria gráfica sobre los derechos humanos.
García Paris recuerda que cuando se mudó temporalmente a España en 2012 en medio de un éxodo masivo por la crisis venezolana, regaló todos los libros de su biblioteca, excepto sus preciados cómics de su adolescencia.
“Es un medio muy interesante (…) Antes escribía y ahora ya no escribo, porque me di cuenta de que lo que me encanta es hacer cómics”, explica el ilustrador, cuyo primer contacto con organizaciones de derechos humanos fue un As un diseñador o consultor de comunicaciones.
*Lea también: Paz Activa avanza en mecanismo de registro de violaciones a derechos humanos
Vista de publicación: 165