con una espátula
El Liverpool obtuvo buenos beneficios del partido de ida, aguantó el empujón final del Fulham, desesperado por un gol que les diera tiempo extra, y se clasificó para la final de la Copa de la Liga contra el Chelsea el 25 de febrero.
Los de Jurgen Klopp ganaban 2-1 en Anfield y, a pesar de tomar ventaja a los once minutos gracias a Luis Díaz, pusieron fin a una agonía ante un Fulham en el oeste de Londres que empató a trece minutos para el final y se estrelló para encontrar el gol. Enviar las semifinales a la prórroga.
Los ‘Reds’, con un once inicial tosco, comenzaron el partido buscando rematar rápido y no meterse en problemas y el Díaz más eléctrico del partido le ganó un balón dividido a Timothy Kasten, irrumpió por dentro y su disparo se llevó el toque. El defensa confundió a Bernd Leno, que podría haber hecho más.
Fue un duro golpe para el Fulham, que había creado una atmósfera impresionante con miles de banderas blancas y negras para los 24.000 espectadores.
Y los ‘campesinos’ tardaron en levantarse. Cada vez que intentaban avanzar, el Liverpool les aterrorizaba en el contraataque.
Así fue como Darwin Núñez pudo castigar un par de veces y Díaz también, pero el Liverpool perdonó y los de Marco Silva creyeron que tenían posibilidades.
Andreas Pereira, sin ángulo, sin portero y tras ganar el balón a un cabezazo de Tosin Adarabio, se estrelló contra un poste abriendo lo que era un gol de la esperanza.
Ya en los últimos quince minutos, Harry Wilson rompió al joven Connor Bradley desde la banda y puso un cálido centro al primer palo que Issa Diop envió a la red.
Craven Cottage estalló y Fulham empató a falta de minutos para el final, pero apenas tuvo una oportunidad decente. Disparo de Wilson desde fuera del área que Kelleher desvía sin problemas.
En Wembley, el 25 de febrero, el Liverpool tendrá la oportunidad de ganar su décima Copa de la Liga contra el Chelsea, mientras que el Manchester City, su más cercano perseguidor, se alejará de la octava.
Será una repetición de la edición de hace dos años, donde el título se decidió en la tanda de penaltis tras 22 tiros y un error del portero español Kepa Arrizabalaga. | Por Manuel Sánchez Gómez / Caracas Al Dia