El fiscal general, Tarek William Saab, designó un fiscal para “investigar y procesar” el robo del celular de una mujer en una panadería del centro de Caracas, el cual quedó grabado en video y se viralizó en las redes sociales.
Designada Fiscalía 45 del Área Metropolitana de Caracas (AMC). investigación y aprobación Los hechos ocurridos en la Panadería Royal Center ubicada en la Parroquia Catedral Plaza Diego Ibarra del municipio Libertador, donde se observó a un sujeto, fingiendo realizar compras en dicho local, aprovechó un momento de desatención de un ciudadano. Monitoreando la ventana de dicho negocio para robarle su equipo telefónico”, escribió Saab en su cuenta de Twitter (X).
“Quizás para muchos sea un delito menos grave pero por supuesto esta persona debe tener antecedentes policiales. Quizás su teléfono fue una herramienta de trabajo útil para esa mujer”, añadió el fiscal con un vídeo del hecho.
# ahora Fiscalía designada para 45 amc #Investigar y # aprobación Los hechos tuvieron lugar en la Panadería Royal Center ubicada en la Parroquia Catedral de Plaza Diego Ibarra, Municipio Libertador, donde un sujeto simuló realizar compras en el local con el beneficio de… pic.twitter.com/j1SdaZibN5
—Tarek William Saab (@Tarek William Saab) 6 de enero de 2024
El vídeo es viral.
El robo, ocurrido el miércoles 3 de enero, se volvió viral en las redes sociales luego de que se difundiera un clip del momento del robo. El hombre, sin saberlo, fue fotografiado por una cámara de seguridad de la mencionada panadería.
“Este mismo procedimiento se hace en sectores como La Hoada y Bellas Artes”, dijo sobre el video el usuario @LuisSucesosLuis. Inicialmente fue subido por el comisario jefe de Polichacao, Alberto Prato.
El clip muestra a la mujer comprando en la panadería mientras el hombre antisocial camina por el lugar. Segundos después, su atención se centró en el teléfono celular de la mujer, que se encontraba en el bolsillo trasero de su pantalón.
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La mitad del grupo estaba de pie, así que rápidamente se acercó a ella por detrás.
Posteriormente, el delincuente mira a su alrededor para ver si alguien lo vigila y mira las cámaras de seguridad del local. Luego se cubrió las manos con el suéter para que no se viera lo que estaba haciendo y finalmente tomó el teléfono.
A sangre fría, incluso intercambió unas palabras con su víctima, quien en ningún momento se dio cuenta de lo sucedido, antes de abandonar el establecimiento como si nada.