Sin darse cuenta, los inmigrantes latinoamericanos financian la desinformación durante su viaje a los Estados Unidos, ya que son víctimas de fraudes y engaños que pueden costarles miles de dólares.
Se han desarrollado varios “modelos de negocio” para tender trampas: reclutadores falsos, traficantes de personas, “asesores legales”, personas influyentes e incluso aquellos que se autodenominan “entrenadores de migración”.
Muchos de estos “negocios” aprovechan la coyuntura para engañar a los migrantes para que les ofrezcan asesoría legal, visas de trabajo, asilo político o una forma de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Para exponer el proceso de atrapamiento, en mayo y junio de 2023, el grupo de medios formado por Verificado, Conexión Migrante, AP, Data-Pop Alliance y PolitiFact realizó una extensa investigación en Tijuana, Ciudad Juárez, Ciudad de México y Florida.
La investigación, apoyada por el Programa de Desinformación sobre Desarme del Centro Internacional para Periodistas, involucró a 11 periodistas e investigadores, quienes entrevistaron a migrantes, autoridades transnacionales y organizaciones de la sociedad civil, revisaron grupos, ofertas y anuncios en plataformas digitales como Facebook y TikTok, estudiaron la criminalidad y Además del análisis de bases de datos sobre documentos de organizaciones internacionales. También se realizó un análisis exploratorio de mensajes en grupos públicos de Whatsapp utilizando la plataforma Pulver.
Entre el 2 y el 16 de junio, nuestro equipo diseñó e implementó una encuesta digital que fue respondida por 210 migrantes, la cual reveló que más de la cuarta parte de los encuestados había recibido mensajes falsos sobre trámites migratorios y ofertas de trabajo, principalmente a través de grupos de Facebook y WhatsApp. Alrededor de dos tercios explicaron que habían sido influenciados por fraude y/o información errónea. Una persona escribió:
“Me cobraron solo por llenar el formulario de USCIS. Tengo un patrocinador, me cobraron antes de enviarme el supuesto primer PDF y era un formulario elaborado por ellos, totalmente falso, me di cuenta por qué el formulario era completamente diferente al original (ni siquiera tenía código de barras). Perdí $1500. Tanto es así que luché para entrar legalmente a los Estados Unidos. Ahora mismo he hecho el proceso correctamente y estoy esperando el segundo paso”.
Capturas de pantalla de conversaciones con supuestos contactos de abogados de inmigración de EE. UU. para procesos de visa, residencia y ciudadanía de EE. UU. a través de WhatsApp.
¿Cómo la desinformación se convierte en negocio?
En las redes sociales se anuncian una variedad de servicios (desde información errónea hasta inexistente), principalmente Facebook, WhatsApp y Tiktok. Las pérdidas por estas estafas oscilan entre $1 y $20,000 por persona.
Los estafadores crean contenido curado disfrazado de cualquier explicación tipo influencer para ayudar con el proceso de inmigración. Incluyen botones para contactar por WhatsApp o Messenger y llevan la comunicación a un chat personalizado donde abundan las promesas.
Fue así como Mercedes Pérez contactó a Jaime Díaz Márquez, quien le prometió asilo político para sus familiares y le pidió $55 por cada uno a cambio de un certificado administrado por una organización religiosa a través del cual recibiría libertad condicional, suspensión temporal que le concedió. Debe permanecer en el país sin visa por lo menos un año por razones humanitarias urgentes.
En una transmisión de Facebook Live de menos de 3 minutos, Díaz Márquez aseguró que el 9 de diciembre de 2022 podrán “recoger sus papeles” para cruzar la frontera regularmente con documentos. Más tarde borró los videos y nunca los volvió a publicar.
La organización Al Otro Lado, que se dedica al apoyo y protección de los migrantes, prepara un expediente y ha traído al menos a 200 personas que han sido engañadas por Jaime Díaz Márquez.
Díaz Márquez fue contactado en al menos cuatro ocasiones por teléfono y mensajes de WhatsApp, pero nunca respondió.
Captura de pantalla de una conversación de WhatsApp con una de las personas estafadas por Jaime Díaz Márquez.
Evelyn Reyes compartió que querían unos 36.000 pesos, unos $2.000, de su esposo. “Con los gastos de visado, sellados, de un vuelo de ida y vuelta de 19.500. Hasta le robaron el pasaporte, porque salían de la Ciudad de México (Ciudad de México) y se lo iban a dar allá, pero cuando llegó no había nada. Sólo un fantasma.
Jorge Gallo, jefe de prensa regional de la Organización Integral para las Migraciones (OIM), dijo que “muchos migrantes ni siquiera tienen ahorros, sino que se endeudan mucho para poder pagar los servicios de estos coyotes, y en muchos casos lo pierden todo”. La pérdida de riqueza es una de las muchas consecuencias de la desinformación y el fraude basado en la desinformación.
Por otro lado, hay influencers que venden “servicios legales” a sus seguidores sin ser abogados. Un ejemplo es Darío Andrés Oviedo Meléndez, quien se anuncia a través de TikTok e Instagram, donde tiene más de 600 mil seguidores.
En su perfil de Instagram, el autodenominado abogado asesora desde Florida junto a su socio José Rafael Román Argot. Sin embargo, según una búsqueda de PolitiFact, no parece estar registrado como abogado en los Estados Unidos.
Estos perfiles comparten mucha información sobre trámites y regulaciones migratorias para atraer a sus seguidores, para luego vender sus consejos.
Llegan a compartir información incorrecta. El 9 de abril de 2023, Roman Argot hizo un video comentando una historia del Título 42, que sugería falsamente abrir la frontera.
Al día siguiente, unos mil migrantes llegaron al puente Paso del Norte entre Chihuahua y Texas, creyendo que se les permitiría ingresar a Estados Unidos.
Politifact intentó contactar a ambos creadores de contenido a través de mensajes de WhatsApp, TikTok, Instagram y llamadas, pero no obtuvo respuesta.
Visa de trabajo, llamada de oro para empleadores
La mayoría de las personas que buscan oportunidades de trabajo en los EE. UU. prefieren confiar en sus conocidos o redes sociales en lugar de la información del gobierno, agencias o medios de comunicación que brindan datos reales y, en el mejor de los casos, verificados.
Desde 2016, el Centro de Derechos del Migrante (CDM) de la Ciudad de México ha notado un aumento en el fraude de reclutamiento. En línea inmigrantes, especialmente a través de anuncios de Facebook.
Jocelyn Reyes, Directora de Alcance, Educación y Desarrollo de Liderazgo del MDL, confirmó que el proceso de contratación ha sido irregular, informal, mal documentado y opaco desde la creación del acuerdo de trabajo temporal entre Estados Unidos y México. “Esto abre enormes brechas de poder y desequilibrios entre los trabajadores, los empleadores como intermediarios y los empleadores en los Estados Unidos”.
Explica que a medida que se contacta a estos grupos para reclutar trabajadores, se monopoliza la información y se controla el acceso a puestos de trabajo y visas H-2, se imponen tarifas y otras condiciones ilegales como condición para acceder a oportunidades de empleo.
“Hay firmas de reclutamiento que hacen eso y ofrecen esos servicios a los empleadores estadounidenses. El problema es que esos empleadores les pagan, pero también quieren beneficios adicionales.
Así lo indica la Sección de Prevención de Fraudes del Consulado General de Estados Unidos en Monterrey, México, que procesa la mayor cantidad de visas H-2A en el mundo. Desde 2019 a la fecha han registrado un incremento de 12 a 15% en llamadas y mensajes a su línea de atención.
Las estafas más comunes son aquellas que se hacen pasar por empresas autorizadas para contratar trabajadores temporales en Estados Unidos y, por otro lado, solicitan documentos personales al trabajador para realizar una “verificación de antecedentes penales”.
Otros fraudes alimentados por la desinformación son aquellos que afirman que el consulado en Monterrey tiene una oficina de reclutamiento o reciben una oferta de trabajo con un período de tiempo más largo que el permitido para la visa H-2A.
Captura de pantalla de una publicación de Facebook para una oferta de trabajo en EE. UU.
La inacción también alimenta la impunidad
Samantha Hernández, encargada de comunicación y comunicaciones de Caffemin Hostel en la Ciudad de México, confirmó que existen narrativas engañosas que llevan a la gente a creer que “no puedes viajar a la Ciudad de México sin un documento que te acredite o si vas a una oficina del gobierno”. te van a deportar.
A esto se suma que, en su mayoría, los inmigrantes desconocen sus derechos, lo que permite que florezca esta desinformación.
La desorientación debilita aún más a quienes no tienen una situación regular en México, ya que los aleja de los servicios gubernamentales, fuentes confiables de información y organismos internacionales, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Migrantes de varias nacionalidades esperan en un campamento en la ciudad de Tijuana para solicitar asilo en Estados Unidos. Foto: Amy Mello
Como resultado, tanto la desinformación como las estafas se multiplican y quedan impunes.
Datos de la Secretaría de Gobernación de México, de 2016 a noviembre de 2022, registran 5,684 denuncias de delitos contra inmigrantes en México. De estos, 1.849 fueron clasificados como contrabando, 2.655 como robo y 8 como fraude.
Hay muy pocas denuncias de fraude y en la mayoría de los casos los denunciantes tienen que encontrar una organización de la sociedad civil que los represente. Sin embargo, el seguimiento es complicado, porque las personas continúan intentando cruzar sus fronteras y, si lo logran, dejan procesos inconclusos.
Migrantes de varias nacionalidades esperan en la entrada del retén peatonal de San Ysidro en la ciudad fronteriza de Tijuana para solicitar asilo en Estados Unidos. Foto: Amy Mello
Un riesgo silencioso
Las redes se utilizan cada vez más como medio de información. En los grupos de Facebook y WhatsApp, los migrantes encuentran información más inmediata, y les proyecta confianza e importancia. Las condiciones de engaño se crean a través de una serie de factores, entre ellos el hecho de que la información oficial no llega a los grupos en las redes sociales y la manipulación de las emociones, como el miedo a los procesos complejos o la esperanza de una vida mejor.
Al confiar y pagar por estos supuestos servicios, los migrantes terminan, sin dinero, como parte del engañoso aparato que avanza, se diversifica y crece por la inacción de las autoridades de ambos lados de la frontera, mientras los defraudadores quedan impunes. Sin esconderse ni esforzarse por encontrar a la próxima víctima.
Esta historia se produjo en apoyo del Proyecto Desarmar Desinformación de ICFJ, un esfuerzo global de tres años con financiamiento inicial de The Scripps Howard Foundation, una afiliada de The Scripps Howard Fund.
* El equipo de investigación estuvo integrado por: Abril Mulato, Gabriela Martínez, María Ramírez Uribe, Angélica Villegas, Anna Carolina Spinardi, Yvette Yañez e Ivonne Valdés.
Fact Checker: Luis Roberto Castrillón
Cámara: Amy Melo (Tijuana), Mónica González Islas (Ciudad de México), Francisco Servín (Ciudad Juárez), Agneth Alvarez (Monterrey)
Montaje: Adriana Kong
Gráficos: Alejandra Saavedra
Migrantes de varias nacionalidades esperan ser reclutados por la Patrulla Fronteriza de San Isidro en un campamento improvisado en las afueras de Tijuana, México. Foto: Amy Mello