Al menos 2.229 personas han sido detenidas en Venezuela a raíz de las protestas tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuyos resultados oficiales aprobaron a Nicolás Maduro como presidente reelegido, según un balance proporcionado por el líder chavista el martes. A los detenidos se les llama “terroristas”.
En un evento televisado, el presidente anunció que las autoridades trasladarían a los prisioneros, desalojados en septiembre y octubre del año pasado respectivamente, y equipados -según Maduro- para arrestar a “toda la nueva generación de pandillas”. Los involucrados en la guarimba (protestas violentas).”
“Ya están detenidos 2.229 terroristas, con pruebas, y el sábado los trasladarán a Tocorone y Toquito, Tocorone y Toquito están listos para los terroristas, para los delincuentes”, dijo el mandatario afuera del palacio presidencial en un acto transmitido por el canal estatal VTV. soportes
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Señaló que los detenidos habían “atacado” y “asesinado” -sin precisar el número- y “quemado” hospitales, escuelas, liceos y universidades, así como módulos policiales, la alcaldía y la sede del gobernante PSUV. Otras acciones, incluidas las que atribuyó al líder opositor mayoritario Edmundo González Urrutia y a la líder opositora María Corina Machado.
Según el gobierno, al menos 59 policías y 47 miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) resultaron heridos y dos militares murieron.
A estas dos bajas se sumaron 24 civiles muertos, algunos de ellos “asesinados” por fuerzas públicas o miembros de grupos armados irregulares, según la ONG Provia, una afirmación que no ha sido confirmada ni comentada por las autoridades.
La mayoría de la oposición, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), insiste en que el ganador de las elecciones fue González Urrutia, y así lo afirma en las actas del “83,5%” que dice haber recibido gracias a testigos electorales y miembros de mesa. . .
Machado y González Urrutia pidieron este lunes al Ejército y a la policía impedir lo que consideran un “golpe de estado” liderado por Maduro, quien -según dijeron- quiere convertir a las tropas en “colaboradores” de la operación, y “respetar los resultados”. ” , lo que fue rechazado este martes por la FANB y las fuerzas de seguridad, quienes consideraron los llamados como “acercamientos a traición”.