El Papa Francisco está tomando antibióticos por vía intravenosa para tratar la neumonía y pospondrá algunas citas de su agenda, aunque no tiene neumonía ni fiebre, dijo el Vaticano el lunes.
El propio Francisco reveló el domingo que sufría una inflamación y explicó por qué no hizo su aparición semanal para saludar desde una ventana a la gente reunida en la Plaza de San Pedro. En cambio, dio la bendición desde la capilla del hotel del Vaticano donde se hospeda, informó AP News.
Según una declaración escrita de Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano, la inflamación está provocando problemas respiratorios a Francisco, que cumplirá 87 años el próximo mes.
“El estado del Papa es bueno y estable, no tiene fiebre y su condición respiratoria está mejorando claramente”, dijo Bruni. Una tomografía computarizada realizada al Papa en un hospital de Roma el sábado por la tarde descartó la posibilidad de neumonía, añadió el responsable de prensa.
“Se han pospuesto algunos compromisos importantes previstos para los próximos días para que pueda dedicar el tiempo y la energía que tanto necesita a su recuperación”, afirmó.
Otros nombramientos son “de naturaleza institucional o más fáciles de mantener dadas las condiciones de salud actuales”, añadió Bruni.
El responsable de prensa no precisó si el plan había sido suspendido. Francisco recibió el lunes al presidente paraguayo Santiago Peña en su residencia en lugar del Palacio Apostólico para una audiencia privada de media hora.
En declaraciones televisadas el domingo, Francisco indicó que comenzará una visita de tres días a los Emiratos Árabes Unidos el 1 de diciembre para pronunciar un discurso sobre el cambio climático en la próxima conferencia climática de las Naciones Unidas, COP28.
Cuando dio su bendición el domingo, en su mano derecha se veía claramente un vendaje que sostenía una cánula para tratamiento intravenoso.