con una espátula
El Papa Francisco dejó inalterada la agenda prevista para este jueves, después de acudir el miércoles al hospital Gemelli de la isla Tiberina, en el centro de Roma, para hacerse unas pruebas tras varios días con gripe.
El Papa ha mantenido hoy varias audiencias, entre ellas un encuentro con los obispos de Emilia-Romaña y también con el cardenal Kevin Joseph Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; con el Padre Andrzej Komorowski, Superior General de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, y Rui Manuel Sosa Valerio, Patriarca de Lisboa.
El Papa celebró una audiencia general frente a miles de personas en el Aula Pablo VI del Vaticano el miércoles, pero dijo que todavía tenía un ligero resfriado y prefería que un asistente leyera el catecismo.
Después de la audiencia, se dirigió a ese hospital en su coche particular, habitualmente para tratar al Papa para realizarle “algunas pruebas diagnósticas” y luego regresó al Vaticano, todo sin resultados.
El pontífice argentino ya había tenido que someterse en otra ocasión a una tomografía computarizada (TAC) cuando le diagnosticaron bronquitis.
El Vaticano informó el pasado lunes que “persistían síntomas leves de gripe, aunque sin fiebre”, pero la audiencia prevista fue aplazada por precaución.
El pontífice celebró este domingo la tradicional oración dominical del Ángelus, asomado a la ventana del palacio pontificio y recitándolo en buena voz ante miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano.
A finales de noviembre, el Papa contrajo una bronquitis que le obligó a cancelar algunas misas y el Ángelus tuvo que celebrarse en privado y sustituir a un asistente para leer su homilía.
Para permitir su recuperación, el pontífice argentino canceló un viaje previsto a Dubai a principios de diciembre para asistir a una cumbre sobre el clima.
Pero luego se recuperó por completo e incluso acudió a la Plaza de España el 8 de diciembre para rendir el tradicional homenaje a la Virgen de la Inmaculada Concepción. Caracas Al Dia