con una espátula
El parlamento de Armenia ratificó hoy el Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la Corte Penal Internacional (CPI), en medio de crecientes tensiones con Rusia y tras una orden de arresto emitida por el Tribunal Superior de las Naciones Unidas en marzo contra el presidente ruso Vladimir Putin por cargos de crímenes de guerra.
La ley que aprueba el instrumento fue adoptada por 60 votos a favor y 22 en contra, informó el presidente de la Asamblea Nacional, Alain Simonyan.
La cuestión, que irrita a Rusia, apareció este martes en quinto lugar en la agenda de la Asamblea Nacional de Armenia, donde el partido gobernante del primer ministro Nikol Pashinyan, Contratos Cívicos, tiene mayoría absoluta, por lo que la votación se desarrolló sin problemas.
La oposición no quiso debatir
Esto a pesar de que la oposición se negó a participar en el debate, que tuvo lugar después de que la comisión de asuntos jurídicos del Parlamento aprobara la aprobación la semana pasada.
El partido parlamentario “Armenia” consideró el debate “inconstitucional” sin enmiendas constitucionales.
“La Asamblea Nacional no tiene el poder de negociar la ratificación del Estatuto de Roma sin enmiendas constitucionales, lo que conlleva muchos riesgos”, afirmó el secretario de Artsvik Minassian.
El representante de Asuntos Jurídicos Internacionales de Armenia, Eguishe Kirakosyan, recordó que el Tribunal Constitucional dictaminó el pasado mes de marzo que la ratificación de este instrumento de la CPI no contradice la Carta Magna.
Armenia accedió al Estatuto de Roma el 1 de octubre de 1999, pero aún no lo ha ratificado.
Si la presenta el primer ministro del país caucásico, la ley de ratificación entrará en vigor en los próximos 60 días. De esta manera, Armenia se convertirá en el 124º Estado parte en el Estatuto de Roma.
Pashinyan dio un impulso a la ratificación el 13 de septiembre, cuando presentó la ley al parlamento.
Objetivo Azerbaiyán
El jefe de Gobierno de Armenia aseguró que esta decisión “no tiene nada que ver con las relaciones entre Armenia y Rusia, sino con los problemas de seguridad de Armenia”.
Su aprobación permitiría a Ereván presentar un caso ante el Tribunal Superior con sede en La Haya contra Azerbaiyán, que lo ha acusado de crímenes de guerra en la región de Nagorno-Karabaj.
Hasta hace diez días este territorio azerbaiyano estaba poblado por unos 120.000 armenios. Después de una exitosa campaña militar relámpago por parte de Azerbaiyán los días 19 y 20 de septiembre, 100.617 Karabaj huyeron a Armenia y la autoproclamada república anunció su disolución.
La ratificación del Estatuto de Roma, sin embargo, obligaría a Armenia a ejecutar órdenes de arresto de la CPI, como la emitida el 17 de marzo contra el jefe del Kremlin por la supuesta deportación ilegal de niños ucranianos.
La medida de Armenia de hoy podría tensar aún más sus vínculos con Rusia, a la que Pashinan acusó de abandonar a Armenia a su suerte ante las amenazas de Azerbaiyán.
Una orden de arresto incómoda
Como explicó recientemente Kirakosyan, Ereván planea reconocer retroactivamente la jurisdicción de la CPI el 10 de mayo de 2021.
Kirakosyan admitió que esto causó malestar en Rusia y señaló que, por este motivo, Ereván propuso a Moscú el pasado mes de abril “firmar un acuerdo bilateral sobre la implementación del Estatuto de Roma, en base al cual las partes se comprometen a garantizar el respeto mutuo en materia de mayor preocupación”.
La propuesta, basada en el artículo 98 de la Ley del IPC, “elimina por completo todas las preocupaciones por parte rusa”, explicó.
El Kremlin advirtió la semana pasada que ratificar el Estatuto de Roma sería una decisión “muy desfavorable” para Armenia.
“Estamos seguros de que tal decisión (reconocimiento) no afectará negativamente nuestras relaciones bilaterales (con Armenia), ya que se trata de un estatus del que no somos parte y no reconocemos”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Caracas Al Dia