Domo geodésico de La Rinconada. Este es el nombre con el que se concibió un proyecto de 145 metros de diámetro que, en su momento, se convirtió en la azotea más grande del país diseñada por Jimmy Alcock.
Cincuenta años después (fue inaugurado en marzo de 1974), el Polidro de Caracas, como se le conoce, sigue siendo el lugar más importante del país. No sólo porque puede albergar hasta 12.000 personas en sus instalaciones (la capacidad es mayor cuando se utiliza el formato conocido como 360 o cuando el “contenedor” no tiene muebles), sino por el reto de agotar sus espacios.
En sus cinco décadas de existencia, decenas de artistas nacionales e internacionales han atravesado los escenarios y formatos que se han utilizado para presentarlos, decenas de deportistas de diferentes disciplinas y visitantes y expositores en todo tipo de ferias y experiencias bajo la cúpula” .
Durante seis años, Antonio “El Potro” Álvarez, ex beisbolista profesional, estuvo al frente del club conocido como Coso de la Rinconada, lo que no sólo garantizó la regularidad de la programación del recinto, sino también las situaciones desagradables que tuvo que afrontar. experiencia
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En el pasado, el Polydro, además de ser un escenario de entretenimiento, sirvió como refugio para personas afectadas por los deslaves de Vargas y otros episodios sociales de gran magnitud en el país.
Así, en 2020, el presidente Nicolás Maduro ordenó a Álvarez construir un hospital de campaña. “Hubo una avalancha porque los hospitales y clínicas estaban desbordados de pacientes con coronavirus. Después de todo, porque había un grupo de personas que eran asintomáticas y necesitaban romper la cadena de infección. Así que nos pusimos a trabajar ahora”, explicó.
El resultado fueron 3.200 camas, a través de las cuales se atendió a pacientes de Covid-19 durante un año y nueve meses. “Fue un momento muy difícil, porque la carga viral en Polydro era alta. Los que estábamos en el frente también nos contagiamos. Estuve infectado durante un mes. Pero más que la enfermedad, somos víctimas del ataque mediático. Incluso dijeron que quemaron a personas, ya que se instaló un incinerador para eliminar el material hospitalario. La epidemia se politizó y se intentó limitar no sólo la atención sino también los tratamientos que se brindaban. Al final valió la pena porque aquí mucha gente fue atendida y mucha gente salvó la vida”, afirmó.
En noviembre de 2022 se decidió que el recinto retomaría sus operaciones diarias. En ese sentido, El Potro asegura que no sólo se recupera la infraestructura sino también la esencia del lugar. “Había un estigma de volver al Polidro porque se consideraba que la zona era insegura, lo que no garantizaba movilidad para entrar y salir de un espectáculo. Se politizó y se volvió difícil de cumplir. Hemos estado abordando todo esto y vemos que el público ahora responde al llamado con comodidades modernas y agradables además de su propia seguridad y la de las autoridades”.
De vuelta a la esencia
Más de 200 personas que trabajan directamente en el lugar fueron convocadas para trabajar en la rehabilitación de las instalaciones. Se desinfectó la zona exterior y sobre todo la interior, así como el edificio.
Durante un recorrido por las instalaciones del estadio se pudieron observar los trabajos de reconstrucción y mejoramiento así como la reconstrucción de áreas públicas compartidas.
Álvarez señaló que los baños fueron remodelados, habiendo sido reabiertos ya tiempo antes de la pandemia. “Cuando volvimos a abrir las puertas todo estaba impecable. Al inicio de nuestra gestión comenzamos a mejorar el área sobre la cual recibimos más quejas. Actualmente contamos con sanitarios que funcionan, están bien mantenidos, limpios y, sobre todo, seguros”.
De igual forma, dijo que también se rehabilitó el techo del edificio, ya que “estuvo mucho tiempo sin mantenimiento. Perdió varias de sus capas y cuando llovió se filtró algunas. Todo eso fue cuidado y puedo decir que ahora está en perfectas condiciones.
También se ha rescatado la zona del vestuario. Toda esa parte fue rediseñada, la sala principal se transformó en una especie de sala, con todas las comodidades para todo héroe del concierto. “No sólo es un recinto estéticamente bien mantenido, sino que cuenta con todas las facilidades que normalmente contratan los jinetes (requisitos técnicos y logísticos) que todo cantante solicita. Les da un ambiente agradable, tanto antes de subir al escenario como una experiencia después de terminar su actuación en nuestro lugar”, dijo.
Un amancer vallenato, con Omar Gales y George Celedon como figuras principales, marcó el comienzo de una nueva era de conciertos en el recinto. Aunque fue en el estacionamiento, Álvarez consideró que era importante “recuperar la confianza del público”. Principalmente porque fue una experiencia musical de más de 12 horas de música, que hacía más de seis años que no presentábamos. Después estábamos con Camila y Sean Bandera. Abrí el interior nuevamente.
Y, en ese concierto, se dieron cuenta de que faltaba una pata de la mesa por reparar. “Durante la pandemia nuestro sistema de aire acondicionado estuvo encendido las 24 horas del día, para lo cual no estaba preparado. La ciudadanía se quejó del calor y el ejecutivo sancionó recursos para afrontar la situación. Hace ocho meses instalamos tres enfriadoras nuevas, de 500 toneladas cada una. Ha habido importantes inversiones económicas. Pero no sólo eso, todo el sistema es nuevo. Me siento orgulloso de lo que hemos hecho, porque estoy seguro de que ya hemos recuperado la esencia del poliedro. Gracias al trabajo de los hombres y mujeres que respondieron al desafío. “Trabajamos en coordinación con la Policía Nacional Bolivariana y otros organismos para garantizar la seguridad y la máxima comunicación”.
Con su vecino, el monumental Estadio Simón Bolívar, Álvarez aseguró que tienen buena relación. “Trabajamos coordinadamente, especialmente cuando coincidimos con eventos, respetando las habilidades de cada uno”.
Garantía de cumplimiento
Para recuperar el espíritu del lugar, en cuanto a entretenimiento se refiere, Álvarez confía en su lado artístico. Aseguró que las puertas de Polydro están abiertas a cualquier productor, artista o presentador de espectáculo. “No importan tus inclinaciones políticas o tus creencias. Sólo deben cumplir un requisito importante: la capacidad de hacer un buen trabajo y garantizar una experiencia de calidad al público”, explicó sin revelar el costo que se cobra por presentar un espectáculo en el recinto.
En este sentido, dijo que hay que supervisar para que las productoras estén a la altura de lo que pagan y quienes pagan obtengan lo que se merecen. “Hasta ahora sólo hemos tenido problemas con una productora y les tocó a ellos presentarse, porque cualquier problema que pueda surgir no es nuestra responsabilidad. Si en algún momento surge una situación que pueda ser causada por nosotros, la aceptaremos”, afirmó.
Hasta el año 2029
Según Antonio Álvarez, Polidro “está ocupado hasta el 2029. Tenemos una programación donde aunque el fuerte es la música, también tendremos otro tipo de experiencias”.
Dijo que además del festival de salsa bajo el domo, que se realizará en agosto próximo con la presencia de más de diez importantes personalidades del género, planean realizar un campeonato internacional de boxeo y dos importantes ferias.
Detalló a Potro que se preparan para la Feria Empresarial Turca, que reunirá a más de 600 expositores. “Será una oportunidad no sólo para fortalecer las relaciones entre los dos países, sino también para conocer novedades, firmar acuerdos y realizar ruedas de negocios que beneficien a ambos países”.
Asimismo, también se preparan para una jornada tecnológica, promovida por el ministerio responsable, donde se mostrarán los avances y productos de última generación en este campo.