El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, se pronunció sobre una encuesta realizada con datos de Naciones Unidas, que reflejó que el 66% de los venezolanos cree que no se debe permitir el uso del teléfono celular en las escuelas. En ese sentido, dijo que su gobierno está trabajando en esa dirección.
“Estoy conversando con el Ministro de Educación Héctor Rodríguez (…) los efectos nocivos en la mente de los niños y jóvenes que poseen estos dispositivos electrónicos. Esto ya es un problema global. Hay países como China donde ciudades como Londres, Berlín (…) han tomado medidas de seguridad (…) es un tema de debate global”, afirmó.
En este sentido, dijo que el gobierno venezolano ha lanzado un programa piloto en 100 escuelas secundarias para promover la lectura de libros, así como regularizar teléfonos, redes sociales y computadoras portátiles.
“La atención en la escuela ha aumentado, la sociabilidad entre los niños ha mejorado, la ansiedad y la violencia han disminuido”, dijo el Jefe de Estado, añadiendo que pronto presentará los resultados detallados del plan piloto.
“Vamos a tomar medidas claras, fuertes y acordadas para proteger a los niños y jóvenes en su proceso de desarrollo educativo (…) El Ministerio de Educación debe hacer más para proteger a los niños de estas influencias nocivas”, afirmó el Presidente.
El mandatario señaló que “lo más grave es que están tratando de moldear nuestra sociedad desde niños menores de dos años”, por lo que “el gobierno revolucionario no está comprometido con ninguna de estas personas (redes sociales), nuestro compromiso es con los niños y niñas, dijo.
El título de un informe de la UNESCO Tecnología en la educación: ¿una herramienta en términos de quién? afirmó que, si bien el uso de herramientas digitales puede contribuir a la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje en determinados contextos, esta no es una relación automática y, además, advierte que “puede haber una relación negativa entre el uso excesivo de las TIC y Estudiantes El informe afirma que “la proximidad de dispositivos móviles puede distraer a los estudiantes e impactar negativamente en el aprendizaje”.