con una espátula
Siempre épica en la Liga de Campeones, con un misil de Fede Valverde en los últimos compases y una gran actuación de Jude Bellingham, el Real Madrid venció (2-3) en casa al rival más duro del grupo de Maradona, para convertirse en líder único del C. con dos victorias.
Una sensación de superioridad humillante que emanó de la actuación de Jude Bellingham, que desmanteló a un Napoli con una asistencia y un gol que le permitió golpear al Real Madrid y que estuvo a punto de recoger sus frutos si no. Valverde dispuso de innumerables tiros lejanos que acabaron en gol en propia puerta del portero local, Alex Merrett, un registro con efectividad a varios niveles, justo cuando más bloqueado el partido estaba para el Real Madrid en el 2-2. Empate local desde los once metros.
Las primeras etapas del conflicto en la ciudad del Vesubio se desarrollaron con una tensa pausa, una especie de introducción en la que ambos bandos se miden hasta calentarse, hasta que deciden cambiar de marcha y empezar a repostar. Con Kroos y Choumeni demasiado cortos para facilitar la jugada, el Real Madrid ganó la posesión y tuvo la primera gran ocasión del partido en los pies de Rodrigo, que marcó al pecho de Meret tras recibir un preciso pase de Bellingham.
Fue la primera gran intervención de Bellingham que volvió a mostrar superioridad técnica y física, madurez y un aplomo impropio de un jugador de su edad y alguien recientemente en la Casa Blanca. El segundo fue un disparo que acabó en saque de esquina, un aviso de lo que estaba por venir.
Pero tres buenas llegadas del Real Madrid, incluido un cabezazo de Chuameni, se fueron en agua fría para el Real Madrid, con el gol servido en bandeja de plata por una mala entrada de Keper en un saque de esquina que mantenía el balón manso. La cabeza de Natán. que pegó en el larguero, y desató un gemido en el Estadio Maradona que estalló cuando vio a Östigaard dominar el área para rematar el rebote.
El Nápoles creció en ese momento, se sintió igualado ante el equipo más exitoso de la competición y creyó en lo que sería una victoria histórica. Pero el problema es que este Real Madrid tiene dos estrellas que no han vuelto a fallar.
Fueron necesarios ocho minutos para reencontrarse tras el gol. Un acto que acabó Vinicius pero que nació de la idea de Judd Bellingham. El inglés no fue directo a presionar a Lobotka, esperó a que Di Lorenzo se confiara y diera el pase para presionar el cuerpo, robar alto y servir para rematar a Vinny, como bien sabe, por dentro. Ese fue su primer partido de ‘Champions’. Un estreno para el partido.
A pesar del gol de Vinny, fue Bellingham quien mantuvo la magia en un estadio cuyo nombre tiene tanto peso. Porque fue el inglés el que vistió el ’10’ más histórico del Nápoles y lanzó un eslalon por el centro del campo que acabó con un fino recorte dentro del área ante el Östergård y un disparo limpio que dio la vuelta al partido.
En el minuto 15, el Real Madrid rectificaba el error de su portero, que eso sí, volaba para sacar una espectacular mano al cabezazo de Osimene al final de la primera parte, que no tuvo otra ocasión, completamente reducida por Nacho y Rudiger. .
De poco sirvió el trabajo realizado en la primera parte con el delantero nigeriano cuando, al salir del vestuario tras el descanso, el VAR alertó al árbitro de una posible mano entre Nacho y Osimene dentro del área. El árbitro, tras una larga espera, pitó penalti que fue fuertemente protestado por los jugadores del Real Madrid tras llegar al rebote.
Zielinski, nuevamente desde los once metros García dijo que Osimen era el tirador, no falló y empató el partido con un duro disparo que pegó en un poste antes de subirse al marcador.
El Napoli creció entonces de la mano de su afición. Se desató un torbellino de posibilidades liderado por ‘Cavara’ que puso contra las cuerdas al Real Madrid, el equipo que nunca puede darse por muerto y contra el que nada se puede dar por sentado en ningún momento.
Los de Ancelotti recuperaron la posesión con la entrada de Modric, pero el Nápoles redujo el bloqueo y se disciplinaba en defensa. Bellingham tuvo una ocasión clarísima de cabeza, Merrett ya superado, pero remató desviado. La sensación era que el Napoli estaba cómodo, en buena posición y esperando su oportunidad para contraatacar. Pero el Real Madrid tiene muchas bazas y siempre es épico en esta competición.
Y en el medio, en el páramo cercado por el muro ‘Azuro’, llegó el golpe de Valverde que volvió a silenciar a toda la ciudad sureña. Un misil que impacta en el travesaño y entra tras saltar de Merritt.
Un nuevo rescate del Real Madrid en los tramos finales para asegurar la victoria en una competición que siente como suya. Valverde firmó la actuación de Bellingham, que Maradona ganó en casa para llevar al Real Madrid a una amplia victoria.
– Lista de hechos:
2 – Nápoles: Maret; Di Lorenzo, Ostigaard, Nathan, Oliveira (Mario Rui, M.88); Anguissa (Simeón, m.88), Lobotka (Catus, m.88), Zielinski (Raspador, m.75); Politano (Elmas, m.69), Kvaratskelia y Osimhen.
3 – Real Madrid: Ciudad del Cabo; Carvajal, Rúdiger, Nacho, Camavinga (Mendy, m.64); Valverde, Choumeni, Kroos (Modric, m.64), Bellingham; Rodrygo (Joselu, m.75) y Vinicius Júnior (Abedules, m.84).
Gol: 1-0, m.19: Östergaard; 1-1, m.27: Vinicius; 1-2, m.34: Bellingham; 2-2, m.54: Zielinski, de penalti. 2-3, m.78: Meret, en propia meta.
Árbitro: Clément Turpin (FRA). Alertó a Natan (45m) para el Napoli y a Camavinga (29m), Bellingham (70m), Kepa (89m) para el Real Madrid.
Evento: A un partido similar del segundo día de la fase de grupos de la Liga de Campeones asistieron 26.000 espectadores en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles. | Por Tomás Frutos/Caracas Al Dia