La estatua religiosa llegó accidentalmente al puerto de La Guaira en el año 1600. Desde entonces, la devoción popular por ella no sólo ha llegado al pueblo de Guaira. Se le atribuyen milagros que implican la curación de diversas enfermedades.
La Guaira. No sólo el Santísimo Cristo de La Guerra es salud Ha sido homenajeado desde el 21 de marzo de 2022, La fecha en la que el Ministerio de Cultura declaró su procesión Patrimonio Cultural Inmaterial de Venezuela.
Todas estas son expresiones populares y obras litúrgicas en torno a ellas. Responder al tiempo de Cuaresma, antes Durante la Semana Santa. Milagro premiado Y la creencia que profesa el grupo de la Costa Central, hacia 1600, cuando arribó accidentalmente al puerto marítimo de La Guaira.
Los feligreses preparaban entonces la Semana Mayor y se aferraban a su imagen. Las autoridades locales no permitieron que se lo llevaran. de la Iglesia de la Ermita del Carmen, donde fue recibido el cuerpo del libertador Simón Bolívar en 1842.
El 8 de octubre de 1857. Trasladaron su imagen a la Catedral San Pedro Apóstol de La Guerra, El templo donde hasta la fecha se le rinde homenaje espiritual.
Dijo monseñor Lizandro Rivas, obispo auxiliar de Caracas, durante una homilía en honor a Cristo Santo que esta fiesta llegue también al pueblo de Petare (Miranda). y Jaraja (Guarico), lo que la convierte en una de las manifestaciones religiosas más antiguas del país. Este año se cumplen 424 años desde que los guaireños llegaron a la vida espiritual.
El Cristo de la salud en La Guerra es nuestro y le pedimos que sane a los enfermos, a los que sufren por falta de medicinas y alimentos”, comentó Idania Cortez, quien participó de la procesión, que reunió a cientos de personas. De La Guaira Colonial, Macuto, Carabaleda, Naiguta y Caracas.
Con piel negra e intacta
A este Cristo de piel morena, que vive en una cabaña de madera y cristal, Se le atribuyen miles de milagros curativos Gente.
Pero quizás el mayor La alegría espiritual es que su imagen quedó intacta., en el entonces estado Vargas debido al impacto del deslizamiento de tierra de diciembre de 1999. Esto aumentó su prestigio santo y la devoción de los guaireños.
“La lluvia, el agua, las rocas, el barro y ningún obstáculo pudieron vencerlo. Esta es nuestra gran esperanza entre los muchos problemas que enfrentamos”, agregó Cortez, trabajador del puerto de La Guaira.
Samantha Pérez también tiene muchos motivos para respetarla. “El año pasado tuve un infarto e invoqué al Santo Cristo de la Salud para que me librara de todo mal y cumplió mi promesa. “Estoy agradecida de estar viva”, dijo la mujer de 59 años.