En el VII Congreso Internacional del Conocimiento Africano y el Sur Global, el sionismo fue identificado no como una doctrina ideológica, sino como parte del fascismo histórico de carácter orgánico, cuya posición hegemónica global se ubica en América Latina y el mundo entero como la quinta columna. . Sur Global.
Así se desprende del documento final del cónclave celebrado los días 27 y 28 de noviembre en la sede de la Fundación Salvador Allende en Caracas.
Destaca que la doctrina del sionismo es programáticamente criminal, hegemónica, fundamentalista, expansionista y genocida, basada en mitos teológicos e históricos.
Después expresó plena solidaridad con la causa palestina “por el derecho a un Estado con respeto a su patria, su pueblo y su gobierno soberano”.
Es por ello que los asistentes a este Congreso también exigen “el fin de la ocupación sionista del falso Estado de Israel; poner fin al apoyo del gobierno estadounidense al sionismo; y una resolución de las Naciones Unidas que reconoce reparaciones espirituales y materiales a Palestina por las pérdidas irreparables de Israel desde 1948, así como su partición para ocupar territorio palestino con población extranjera.
Además, durante la mesa de trabajo, y alentada por la exposición del profesor Ramón Medero, se propuso incluir el concepto de sionismo en el proyecto de ley contra el fascismo, neofascismo y expresiones afines que se discute en la Asamblea Nacional.
Solidaridad con Haití
Otro punto destacado de la declaración final fue la solidaridad con el pueblo haitiano por la ocupación que ha sufrido desde la independencia por parte de las potencias occidentales.
“Expresamos nuestra angustia por la perenne situación de sufrimiento que el imperialismo occidental inflige al pueblo de Haití, la continua victimización de la ocupación contra su soberanía nacional, sancionada por las propias Naciones Unidas y los gobiernos del Sur”, dice el punto final 7. documento
En ese sentido, llamaron a los gobiernos y pueblos del Sur a invertir en el desarrollo más amplio del país caribeño.
Eliseo Mora, autor de la ponencia “Haití, perpetua inestabilidad: el legado colonial”, tomó como referencia financiera todo lo que afectó a la nación caribeña desde 1825 hasta la actualidad.
“Desde su independencia, desde el 1 de enero de 1804 hasta hoy, ha comenzado un período de colonialismo. Pero desde el punto de vista financiero, me llama la atención que este fenómeno que está ocurriendo en Haití puede ocurrir en algunos países latinoamericanos, especialmente en el caso de Venezuela”, afirmó el experto.
Mora explicó que a nivel internacional hay empresas que siguen tomando acciones contra los países mediante arbitrajes por deudas externas.
“Tenemos que buscar la manera de refinanciar y que, sin duda, con los problemas que tenemos en la banca internacional nos será complicado llegar a un acuerdo.
“Que sea una refinanciación que favorezca al pueblo venezolano”, afirmó.
Por eso destacó que el caso haitiano deja muchas lecciones no sólo para Venezuela, sino para los pueblos de América Latina, porque muestra cómo las potencias occidentales aún colonizan esta tierra, porque hay naciones que deben seguir luchando por su libertad.
Sin embargo, instó a seguir construyendo experiencias integracionistas como PetroCarib, donde Venezuela vendió petróleo a naciones caribeñas a bajos intereses y a largo plazo, y a seguir apoyando a Haití a través de la diplomacia de paz bolivariana.
Justicia retributiva
Otro tema interesante presentado en la mesa de trabajo fue la justicia restaurativa, presentación a cargo de los expertos Guillermo Barreto y Ximena González.
Barreto, uno de los organizadores del Congreso en representación del Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos, explicó que junto al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) impulsan una reflexión sobre la importancia de considerar las reparaciones como una práctica política. recuerdos
“Recuperar una historia, una cultura, una identidad, como elemento que nos permita fortalecer nuestra identidad”, añadió.
Recordó que tras la ocupación estadounidense el 85% de los indígenas fueron desplazados, además de que millones de africanos fueron secuestrados de sus tierras para convertirlos en esclavos.
“Este crimen es algo que no ocurrió en el pasado (…) porque las consecuencias aún hoy son visibles, de tal manera que las reparaciones no se mencionan o deberían mencionarse sólo ahora que el perpetrador, el colonizador, exige disculpas y reconocimiento. Sobre lo que hizo, pero también debemos tomar medidas para evitar que vuelva a suceder”, afirmó el experto, quien instó a seguir discutiendo estos temas.
Ambientalismo y política social
También se discutió el ambientalismo como fenómeno sociopolítico, de la mano de los expertos Samuel García y Miledis Contreras, quienes construyeron sus datos sobre las teorías de Andreas Mals y Gareth Hardin.
Andreas Mals, explica Contreras, habla de Ecofascismo, Ecoterrorismo y Fascismo Fósil y Capitalismo Fósil y de cómo los distintos gobiernos de los países de América Latina y el Caribe han utilizado los recursos naturales de los países para explotarlos y utilizarlos en su beneficio.
Es entonces cuando Hardin habla de la “tragedia de los comunes”, quien advierte que cuando un recurso existe para uso común se explota hasta agotarlo.
También hablaron del movimiento ambientalista que existe en América Latina como respuesta a las empresas que dañan el medio ambiente.
“La clave para conseguir un medio ambiente más equilibrado es la transferencia de energía”, afirma el experto.
