con una espátula
El presidente de Argentina, Javier Miley, recibió este jueves en la Casa de Gobierno a Gita Gopinath, subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien consideró “excelente” el encuentro con el mandatario, que se desarrolló en un contexto de crecientes tensiones. . social
“Excelente y significativo encuentro con el presidente Javier Milli sobre la mejor manera de sacar adelante al país”, escribió Gopinath en su cuenta de la red social X tras el encuentro al término de una visita de dos días a Argentina.
El motivo de la visita fue “reunirse con funcionarios del gobierno y otras personas para conocer los difíciles desafíos económicos y sociales de Argentina, así como su enorme potencial”, detalló en X Julie Kozak, portavoz del FMI.
Durante su visita, Argentina experimentó un cierre del servicio de trenes durante un día el miércoles debido a una protesta y la CGT, la principal central sindical de Argentina, estaba debatiendo si organizar una segunda huelga nacional después de una huelga de 12 horas convocada para el 24 de enero.
Gopinath se reúne con el jefe de gabinete Nicholas Posse; el Ministro del Interior, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausilli.
“Tuve una discusión productiva con Caputo, Bausili y Posse sobre los esfuerzos para restaurar la estabilidad macroeconómica, proteger a los vulnerables y fortalecer las perspectivas de crecimiento en Argentina”, publicó el funcionario del FMI el miércoles X.
En 2018, bajo la presidencia del derechista Mauricio Macri, Argentina pidió prestados 57 mil millones de dólares del fondo, de los cuales recibió 44 mil millones de dólares. El programa de crédito fue renegociado en 2022 por el peronista Alberto Fernández (centroizquierda) y, tras no cumplir los objetivos en 2023, fue revivido por el actual gobierno.
Miley ha adoptado un fuerte ajuste fiscal, mayor que el recomendado por el propio FMI, con el que se ha comprometido a acabar 2024 con un superávit de las finanzas públicas del 3% del PIB.
El gobierno pudo mostrar al FMI dos resultados de su política de ajuste: un superávit comercial de 797 millones de dólares y un superávit fiscal de 588 millones de dólares en enero, el primero en 12 años.
Al aprobar el último desembolso para Argentina, el FMI elogió el “ambicioso plan de estabilización” de Milla frente a una inflación anual del 254,2%, una pobreza que alcanza a la mitad de la población y una contracción del PIB del 2,8% que el propio organismo prevé para 2024.
AFP