Los argentinos esperan los resultados del día de las elecciones. Para que un candidato gane en la primera vuelta debe tener más del 45% de los votos válidos o más del 40% de los votos y una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales con el segundo candidato.
La jornada electoral ha terminado en Argentina con todos los colegios electorales cerrados. Fue una jornada que transcurrió con normalidad, prácticamente sin denuncias de irregularidades y que estuvo marcada por una participación electoral inferior a la de anteriores elecciones generales.
La Cámara Nacional Electoral informó que la participación había alcanzado el 74% a las 18:00 horas locales, cuando cerraron los colegios electorales, aunque añadió que todavía había personas esperando para emitir su voto, lo que podría eventualmente inflar levemente las cifras finales.
Esta cifra representa la participación electoral más baja en una elección general presidencial desde 1983.
Proceso sin mayores incidencias
Desde este domingo, los argentinos comenzaron a llegar a más de 100.000 escuelas habilitadas en todo el país para elegir a su próximo presidente, en un contexto marcado por una crisis económica y un malestar social generalizado de un extremo al otro del país.
Existe una fuerte expectativa local sobre un posible realineamiento del sistema político que represente una mejora en la compleja situación económica. “Estamos cansados, la inflación no nos da respiro, no podemos planificar, ni ahorrar, ni viajar, es muy difícil seguir así”, dijo Cecilia Álvarez tras depositar su voto en un colegio de Buenos Aires.
Sus comentarios representaron a gran parte de la población argentina, que acudió a las urnas en medio de una profunda incertidumbre provocada por la severa crisis económica que golpea al país. Argentina está sumida en una espiral ascendente de inflación que ha aumentado a más del 140% anual, niveles históricos no registrados en los últimos 30 años.
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Según Marcos Schiavi, titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), la incertidumbre sobre los resultados comenzará a disiparse alrededor de las 22:00 horas locales, cuando se espera conocer las primeras cifras con tendencias consolidadas. Más de 104.000 colegios electorales repartidos por todo el país se encargan del recuento.
Para complicar aún más la situación social, al ritmo anormal de aumento de precios se suma el hecho de que el 40,1% de la población se encuentra por debajo del umbral de pobreza -según datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) -, casi la mitad de los empleados trabajan en el sector informal y el dólar, en cambio, la moneda local se deprecia a un ritmo acelerado.
Expectativas de resultados
El contexto de incertidumbre deja un terreno fértil para que el candidato libertario Javier Milli se convierta en un potencial favorito. En entrevista con La Voz de América, el analista Patricio Giasto dijo que el candidato de La Libertad Avanza “se ha convertido en el canal más efectivo para expresar la fuerte frustración y enojo de un sector importante de la sociedad hacia todo el sistema político”.
La evidencia es que Miley recibió la mayor cantidad de votos en las primarias de agosto, donde se dirimieron las elecciones internas de cada partido. Quienes intentarán quitarle a Miley la posibilidad de convertirse en la próxima presidenta son, fundamentalmente, Sergio Massa -actual ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria- y Patricia Bullrich -representante de Juntos por el Cambio-.
“Una gran duda para estas elecciones generales es si se mantendrá el escenario de tres tercios visto en las elecciones de agosto”, explicó el politólogo Giusto, donde la diferencia entre los tres principales candidatos era inferior al 2%. Todos ellos.
“El resultado final está abierto y se desconoce”, afirmó.
Para ganar la primera vuelta, un candidato debe obtener más del 45% de los votos válidos de un lado o del otro, más del 40% de los votos y al menos más de 10 votos. Puntos porcentuales con el candidato al segundo lugar. De lo contrario, Argentina celebrará una segunda vuelta electoral el 19 de noviembre.
Malestar con impacto en la participación
“Estuve a punto de no venir a votar, ningún candidato me representa y no veo ningún cambio real después de las elecciones”, dijo Elena Rodríguez, madre de dos hijas que vino a votar a una escuela. Palermo es un barrio de Buenos Aires.
Los expertos consideran que la situación económica ha creado la depresión de la población actual. En las elecciones primarias de agosto, la participación electoral fue la más baja en 15 años: votó el 70,43% del electorado total. En años anteriores votó el 76,41% (en 2019), el 74,91% (en 2015) y el 78,66% (en 2011).
“En los últimos ocho años, la sociedad tuvo la oportunidad de ver que los gobernantes en el poder no podían resolver los problemas y, por el contrario, se centraban más en luchas y divisiones que no hacían más que empeorar la realidad de la Argentina”, afirmó el politólogo. . y el consultor Francisco Caporicio.
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