Magali Meda, refugiada desde marzo en la residencia oficial de Argentina en Venezuela -protegida por Brasil- junto a cuatro opositores, denunció este sábado que el Gobierno de Nicolás Maduro necesita embajadores radicados en Venezuela para “guardar silencio”. La sede diplomática está “asediada” desde el 23 de noviembre.
“Ningún embajador vino a esta embajada. Ninguno de ellos. ¿Lo han probado? Seguramente algunos lo harán. La verdad es que el gobierno y su Ministerio de Asuntos Exteriores exigen silencio. ¿Por qué guardan silencio ante tanta ira? Lo hacen porque de lo contrario serán expulsados”, escribió Meda X en la red social.
Según él, la situación en el edificio, donde -aseguró- estuvieron “sin electricidad” durante 35 días, demuestra que “todas las embajadas de Venezuela y sus embajadores acreditados son una presencia del régimen” con el objetivo, dijo , “pretender” que en el país caribeño “hay democracia y Estado de derecho”.
“Es una violación de nuestros derechos humanos. “Esta es una embajada carcelaria”, afirmó el opositor, quien llamó al mundo a “estar atento” a la situación diplomática de Venezuela, al tiempo que reiteró las exigencias de un trato seguro.
Además de Meda, en la residencia se encuentran Pedro Uruchurtu, Omar González, Claudia Macero y Humberto Villalobos, todos asociados del partido Vente Venezuela liderado por María Corina Machado, quienes se refugiaron tras ser acusados por las autoridades de conspiración y traición a la patria. patria
Hasta el 19 de diciembre, el ex ministro Fernando Martínez Mottola también era asesor de la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), cuando solicitó asilo en el recinto de la embajada en marzo.
El Ministerio Público (MP, Fiscalía) informó posteriormente que el adversario se presentó “voluntariamente” en la sede principal de la organización en Caracas para declarar sobre “la organización de graves hechos violentos, conspirativos y desestabilizadores” desde la residencia de la Embajada Argentina. , 28 de julio “después de las elecciones presidenciales”.
Mientras tanto, los solicitantes de asilo denunciaron el continuo “asedio” por parte de agentes policiales, así como los cortes en los servicios eléctricos y de agua, por lo que piden a Brasil -que custodia la sede desde la expulsión del cuerpo diplomático argentino- que “redoble sus esfuerzos”. “. Para que el gobierno de Maduro brinde un paso seguro.