Varias organizaciones y figuras políticas y sociales de Argentina han rechazado la supuesta batalla legal contra las autoridades venezolanas por parte del poder judicial de ese país.
En un comunicado público, indicaron que se trata de un nuevo caso de uso del poder judicial con fines de persecución política dirigido contra las autoridades venezolanas.
“Advertimos que la entrada en el sistema internacional de esta confusión jurídica podría significar el uso de Interpol por parte de un Estado que, sin interés legítimo y sin competencia adecuada, busca limitar la libertad de un líder político de otro país soberano a través de su sistema judicial. Como una forma de poder, opresión y agresión, que conducirá a la destrucción de patrones de convivencia pacífica y de respeto a la soberanía entre las naciones, lo cual ya ha cambiado en el presente”, dijeron.
Destacan que se trata de una acción ilegal y un conflicto en el que caen los condenados cuando intentan abrir una investigación por un caso falso contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Esto resultó en una violación de las reglas establecidas en los “Principios de Princeton” para la admisión de la jurisdicción universal, como ya lo habían intentado con el Grupo de Lima.
Afirman que esta “aparente contradicción del Estado argentino” es “un tratamiento sesgado y descontextualizado que excluye el despliegue sistemático de violencia por parte del antigolpismo, con sesgo manifiesto y citando selectivamente sólo aquellos informes que forman parte de la trama golpista”. “.
“Registra un nuevo capítulo en el sistema legal que adquiere las dimensiones de una campaña internacional de represión que se involucra en políticas intervencionistas, intervencionistas y desestabilizadoras lideradas por Estados Unidos”, añadió.
El documento está firmado por Ana María Carriaga, directora del Instituto Espacio para la Memoria; Colonia Stella Attilio Boro; Entre otras está Claudia Viviana Rocca, vicepresidenta de la Asociación Estadounidense de Juristas.