Este 20 de noviembre se realizó un allanamiento extraordinario en el Centro de Detención Guáiparo 2, en San Félix. Los familiares dijeron que fueron informados desde el principio que los detenidos no serían trasladados a otro centro de detención.
Hasta el domingo 19 de noviembre ya había rumores de una posible intervención en el Centro de Detención de Guaiparo en San Félix, estado Bolívar. Como parte del Operativo Gran Cacique Guaicaipuro se realizó una búsqueda extraordinaria que hasta el momento no incluyó el traslado de detenidos a otros lugares de detención.
En Guaiparo, que alberga un penal de 762 personas, encontraron 1 revólver marca Smith & Wesson, 300 gramos de marihuana sospechosa, 8 cartuchos de munición de diversos calibres, 36 cuchillos, 1 radio portátil, 1 soplete, 1 computadora de escritorio, 1 impresora. . , 2 enrutadores de Internet, 2 teléfonos celulares, 5 mascotas y “diversas drogas ilegales”.
Según información de la Policía Estatal Bolivariana (PEB), el operativo reunió a más de 250 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), otros 250 de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y un número similar de la PEB. También participaron funcionarios de la Defensoría del Pueblo, Ministerios Públicos y otras instituciones estatales.
Testimonial
Pese a las preocupaciones de los familiares de los presos por el posible traslado, como sucedió con el resto de los penales, intervinieron, en el caso de Guaiparo los hechos fueron diferentes.
“El componente militar, policías estatales y policías nacionales ingresaron a la comisaría a las 5:00 horas para realizar un registro. Un general de división, comandante de la policía estatal, prometió a sus familiares que no habría traslado. Hay una ambulancia que atiende a los enfermos. Sacan a los soldados, les ponen uniforme. Están buscando y luego se han ido. Esa es la información”, dijo uno de los asistentes.
Amparo Guillén, familiar de un recluso, dijo que el rumor de intervención en Guaiparo surgió a raíz de operativos que se realizaron en otros penales, incluido uno el 6 de noviembre cuando llegaron a Vista Hermosa (cárcel judicial de Ciudad Bolívar) y trasladaron más de mil prisioneros.
“Soy de Upta. Vine ayer y llegué a las 2:00 pm, porque sabía lo que vendría. Empezamos con estos guerreros desde ayer porque no queremos que sean trasladados como a otros internados. Si nos cuesta venir aquí como familiares, imagínate en otro centro”, explicó Guillén.
No dan “razones”.
Los relatos de cómo se administraba la prisión de Vista Hermosa mediante los llamados pagos por “causas” indicaban que los familiares de los reclusos pagaban 20 dólares por semana para garantizarles alguna forma de subsistencia dentro de la prisión.
En el caso del centro de prisión preventiva de Guaiparo, los familiares aseguraron que no estaban brindando un motivo para comprar desinfectantes y otros elementos para el mantenimiento del lugar, sino “una colaboración”.
“No estamos pagando nada. Damos asistencia, sí, nos piden desinfectantes, pintura, sí, porque todo tiene que estar bonito”, dijo Urbana Peña.
La normalización de lo que sucede en estos centros de detención lo respalda a él y al resto de la familia en una dinámica que alberga a más de 700 detenidos, en un centro con una capacidad instalada de menos de 100.
Comparado con otros centros de prisión preventiva, ¿crees que es el mejor equipado?
—Las mejores condiciones, sí, porque cuando vengo a visitar a mi hijo reviso el baño, y hace unos años un familiar mío estuvo preso en este centro, y no es ni una cuarta parte respecto a antes. Ahora cuando mi hijo lee, voy para allá y le empiezan a dar mantenimiento, mire, me sorprendió, porque dije, hay casas que no se mantienen tan saludables como aquí.
Previo a esta búsqueda en el calabozo de Guaiparo, la Operación Gran Cacique intervino en siete centros penitenciarios del país de Guaicaipuro: Tocorón, en Aragua; Centro Penitenciario de Carabobo (Toquito); Prisión Puente Ayala, Anjoteguite; Internado Judicial de Trujillo; Internado Judicial de Monagas (La Pica); el Internado Judicial de Ciudad Bolívar, también conocido como Cárcel de Vista Hermosa; y el penal de San Felipe en Yaracuy.