El partido de Morena obtuvo una mayoría calificada para impulsar delicadas reformas judiciales en México con el controvertido apoyo de los traidores. La oposición denuncia que las reformas en realidad apuntan a establecer un régimen autoritario y socavar la independencia judicial para perpetuar a su partido en el poder. Esta reforma representa el cambio más significativo en el poder judicial desde 1994.
Texto: Gwendolyn Duvall con asistencia de AFP
Este es uno de los cambios constitucionales más controvertidos en la historia reciente de México. El país adoptó este miércoles la elección popular de todos sus jueces luego de que el presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador aprobara reformas, un caso único en el mundo, que según sus opositores socava la independencia judicial. Y todo ello tras una jornada caótica que incluyó un ataque al Senado por parte de funcionarios judiciales y estudiantes. Finalmente, la cámara aprobó la reforma constitucional con 86 votos a favor y 41 en contra. “Los senadores se atrincheraron en una sede alternativa en el centro de México en un clima tenso”, describió Gwendolina Duvall, nuestra representante de RFI en México.
El partido gobernante obtuvo el único apoyo que le faltaba gracias al senador Miguel Ángel Yunes, del partido conservador PAN, quien se reportó enfermo y luego se presentó a la votación. “Traidor”, le gritaron sus seguidores. Los partidos de oposición, que habían prometido votar en bloque, denunciaron presiones del partido gobernante e incluso la sospechosa ausencia del senador moderado. Las acusaciones de coerción, chantaje y traición han abundado en la oposición durante días. Sin embargo, la maquinaria del partido gobernante no se detuvo. Ni protesta civil ni denuncias de chantaje por parte de la oposición.
*Lea más: Estados Unidos estudia endurecer la prohibición de asilo en la frontera con México
Se trata de una reforma constitucional que el presidente ha impulsado en el último año de su mandato, y la logró menos de un mes después de entregar el poder a su sucesora, Claudia Sheinbaum, quien ha apoyado inequívocamente la enmienda. “El proyecto de reforma del poder judicial está aprobado en términos generales”, dijo el presidente del Senado, Gerardo Fernández Narona, quien se vio obligado a trasladar la sesión a la antigua sede de la cámara debido al acoso de los manifestantes.
La reforma representa el cambio más significativo en el poder judicial desde 1994, cuando la Corte Suprema se redujo de 23 a 11 escaños para crear el Consejo Judicial. López Obrador insistió en que la votación acercaría la justicia a la gente de un país donde cada día se registran unos 80 asesinatos y la impunidad supera el 90%, según ONG.
México es un caso único y muy criticado.
Expertos de la ONU y organizaciones como Human Rights Watch también han criticado la reforma. Margaret Satterthwaite, representante de la ONU para la independencia de jueces y abogados, dijo el martes que esto coloca a México en una posición única en lo que respecta al proceso de selección de jueces.
La enmienda también es criticada por Estados Unidos y Canadá, que afirman que dañará el acuerdo comercial T-MEC, mientras México se consolida como el principal socio comercial de su vecino del norte. Washington también advierte que la votación directa dejaría a los jueces a merced de los cárteles de la droga, que ya influyen en las campañas políticas.
Otro caso similar en América Latina es el de Bolivia, donde los magistrados de los tribunales superiores son elegidos por voto popular, mientras que los jueces ordinarios son nombrados por un consejo del poder judicial. Pero la independencia de los magistrados electos ha sido puesta en duda en medio de una disputa entre el presidente Luis Arce y su mentor y expresidente socialista Evo Morales (2006-2019).
Vista de publicación: 171