La presidenta de la Oficina en Washington para América Latina (OLA), Carolina Jiménez Sandoval, advirtió que la detención de migrantes en territorio mexicano aumentó en el primer mes del año.
“Observamos un aumento significativo en el número de inmigrantes a México en 2024: 125.000 personas al mes desde enero“, reveló Jiménez. El dato corresponde a la unidad de política migratoria del país centroamericano.
Jiménez Sandoval también señaló que “Venezuela sigue siendo el país de origen de quienes cruzan miles de kilómetros para intentar llegar a Estados Unidos” y Ecuador ocupa el segundo lugar en la lista.
El 31 de mayo publicó en su cuenta. Le siguen las nacionalidades colombiana (8%), hondureña (7%) y salvadoreña (6,3%).
Al menos 7,7 millones de personas han sido desplazadas de Venezuela debido a la compleja crisis humanitaria, según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V).
Los que tienen como destino Estados Unidos suelen atravesar varios países de América del Sur y Centroamérica para llegar a México. Una peligrosa ruta terrestre que incluye el paso por Colombia, Panamá (a través de la mortífera selva del Darién), Costa Rica, Nicaragua, Honduras y finalmente Guatemala.
En México quieren frenar a los inmigrantes
Ante el aumento de migrantes en Río Bravo, en la frontera de México y Estados Unidos, la Guardia Nacional de Texas decidió hablar con ellos a través de parlantes para convencerlos de que abandonaran el territorio, según informó Caracas Al Dia el 1 de junio.
Las medidas se producen a pesar de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este mayo que el gobernador de Texas ha moderado sus políticas, calificadas de “agresivas” contra los inmigrantes. Aún así, miles de personas continúan buscando asilo en Estados Unidos.
Defensores de derechos humanos continúan cuestionando las políticas de las autoridades contra las personas desplazadas, acciones que en múltiples ocasiones violan los derechos fundamentales de adultos y niños.
Actualmente, organizaciones no gubernamentales, tanto en Estados Unidos como en México, brindan asistencia a migrantes venezolanos. Esta asistencia incluye algún tipo de alojamiento, alimentación, atención médica y asesoramiento jurídico. Sin embargo, los recursos suelen ser limitados y un gran número de personas necesitan apoyo.