Cada año el 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro y las Lenguas, fecha propicia para conmemorar la producción de publicaciones, la protección de la propiedad intelectual y la promoción de la lectura.
Se emitió oficialmente en 1995, cuando la UNESCO internacionalizó una festividad que ya se practicaba en España desde principios del siglo XX, pero también cada 7 de octubre para conmemorar el supuesto nacimiento de Miguel de Cervantes en ese día.
Finalmente, y dado el desfase histórico, se decidió establecer el 23 de abril como fecha concreta para conmemorar tres hechos trágicos importantes para la literatura: la muerte del autor de Don Quijote, la muerte de William Shakespeare y la muerte del Inca Garcilaso. De La Vega.
En marzo pasado, los organismos internacionales se sorprendieron con la noticia, no porque sea imposible sino por las restricciones que existen para reportar hechos positivos para el país: según un estudio de World Atlas, Venezuela lidera el ranking de países con hábitos lectores de latinoamericanos. los ciudadanos. y el puesto 13 a nivel mundial.
Así sorprendieron los medios de comunicación del mundo a sus lectores, pero no a nosotros, cuando se vieron obligados a informarlo después de 25 años de promoción del libro, incluso de su distribución gratuita y de fomento de la lectura. Lo más importante: el compromiso de la Revolución Bolivariana de aumentar la tasa de alfabetización, que actualmente supera el 95% de la población.
Raúl Cajal, viceministro de Fomento a la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro (Cenal), anunció que Efemérides celebrará los 100 años de la primera edición de Ifigenia de Teresa de la Parra.
“Hemos tenido grandes momentos de libros desde la publicación de 1 millón de ejemplares de Don Quijote, 500 mil Los Miserables de Víctor Hugo y varias bibliotecas de autores nacionales. Esto muestra la importancia del libro para el proceso revolucionario.”
El panorama actual es diferente, pero no desalentador: según Cajal, se publica ampliamente en formato digital, dando al lector acceso a nuestras imaginaciones de origen y una perspectiva colonial.
Han guiado nuestra historia
Primer libro impreso en Venezuela: Aunque aún existen dudas, se supone que fue el calendario manual y guía universal para extranjeros en Venezuela del año 1810, supuestamente escrito por Andrés Bello.
Colombia: No fue sólo la idea de nación proyectada por Francisco de Miranda para Venezuela, sino también su vasto archivo bibliográfico y documental, con el que decidió fundar la República.
La imprenta: Esta maravilla tecnológica inventada por Gutenberg hacia 1450, Miranda hizo otro aporte fundamental al nuevo país. Lo transportó en la corbeta Leander durante su primera expedición a Venezuela en 1806. Junto a esto publicó gacetas y proclamas libertarias que inspiraron el patriotismo entre el pueblo.