En una comparecencia este martes en el Senado, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albarez, dijo que la solución a la discrepancia resultante “debe ser un acuerdo pacífico entre los venezolanos para el pleno ejercicio de su soberanía” y que reconoció su culpa. El equipo de Alberto Núñez Feijó se “apoyará en esta crisis” para “intentar desgastar” a Pedro Sánchez.
Además, el jefe de la diplomacia española aseguró que el Ejecutivo central “valora y valora” el trabajo del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ante Nicolás Maduro pese al lobbying del grupo de Puebla -que reúne a representantes de la izquierda política en América Latina. Y los europeos no se sumaron a la exigencia de transparencia en el proceso de votación, informó El Mundo.
Según defendió, su ayuda para “liberar a muchos presos” fue “reconocida” por el candidato opositor Edmundo González Urrutia y la líder opositora María Corina Machado, con quienes Pedro Sánchez y él mismo hablaron en varias ocasiones.
La Unión Europea exigió una “verificación independiente de los registros electorales” en Venezuela, “si es posible por una agencia de reputación internacional”.
Así, 27 se suman al grupo de países que no conocen los resultados oficiales dados por el chavismo en las elecciones presidenciales del 28 de junio y, por tanto, no reconocen la victoria del líder encabezado por el jefe de Gobierno. Desde 2013, una posición de la que España no se distancia.
En el PP, sin embargo, pidieron al Gobierno que aclare si es “con derechos humanos y libertades o con Maduro”.
Alicia García, portavoz del partido en el Senado, acusó al ejecutivo de estar “ausente” y mantener un “silencio colaborativo” por no “condenar la persecución que sufre Venezuela, incluidas 2.000 detenciones, entre ellas un centenar de niños, en una misión diplomática de la ONU”. , torturas y desapariciones .