con una espátula
Federico X de Dinamarcaque ascendió al trono este domingo tras la abdicación de su madre Margarita II, expresó su deseo de actuar como unificador de todo el país cuando se proclamó rey desde el balcón del castillo de Christiansborg en Copenhague.
“Mi madre, como pocas, estaba con su reino. “Espero ser el rey unido”, El nuevo rey pronunció un breve discurso ante miles de daneses, que luego estuvieron acompañados por su esposa, la reina María, y sus cuatro hijos, encabezados por el nuevo príncipe heredero Christian.
Federico ascendió al trono en la víspera de Año Nuevo, citando problemas de salud y la necesidad de dejar paso a una nueva generación.
El anuncio, que comenzó a las 15.00 hora local (14.00 GMT) y duró apenas unos minutos, siguió la tradición desde que Dinamarca se convirtió en monarquía constitucional en 1849: fue la primera ministra, Mette Frederiksen, quien lo anunció. fue el encargado de hacerlo, para luego agradecer al rey saliente.
“Su majestad Margarita II se ha ido. Larga vida a Su Majestad el Rey Federico Fredericksen repitió tres veces.
Federico, quien menciona a su madre. “Un regente poco común”Indicó que necesitará apoyo “Mi amada esposa, mi familia y lo que es más grande que todos nosotros”.
El discurso finalizó con el lema de su reinado, una tradición danesa, que será “Unidos, comprometidos con el Reino de Dinamarca”que pasara “La ayuda de Dios, el amor del hombre, la fuerza de Dinamarca” su madre
Luego, la reina María salió al balcón y se le unieron sus cuatro hijos: Christian, de 18 años, Isabella, de 16, y los gemelos Vicente y Josefina, de 12.
Seis de ellos salieron dos veces al balcón, ante el aplauso de los miles de daneses que llenaron la plaza Christiansborg, mientras ondeaban banderas danesas y arrojaban banderas comunes. “Hurra”.
Federico se llevó la mano al corazón en agradecimiento e incluso besó a la reina en la mejilla.
Los nuevos monarcas abandonaron entonces el castillo en un carruaje que horas antes había ocupado su madre para dirigirse a Christianburg.
Los actos oficiales de la jornada cerrarán con el traslado del estandarte real desde el palacio de Cristián IX, residencia del monarca saliente, al palacio de Federico VIII, donde viven los nuevos monarcas, ambos separados por apenas unos cientos de metros.
Caracas Al Dia