con una espátula

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó la entrega de las polémicas bombas de racimo a Ucrania, que se encuentran en el arsenal del Pentágono, y se prepara para hacer un anuncio oficial al respecto el viernes, informaron medios estadounidenses.
La decisión se produce después de que organizaciones como Human Rights Watch (HRW) instaran a Washington a no proporcionarlas, lo que elude las restricciones legales existentes sobre la producción, uso y suministro de este tipo de armas.
El periódico The Washington Post señaló que los ucranianos se enfrentan a la disminución de las existencias de munición de artillería convencional suministrada por Occidente, y existe una creciente preocupación por una lenta contraofensiva ucraniana contra las tropas rusas en el sureste.
Según HRW, tanto las fuerzas ucranianas como las rusas están utilizando bombas de racimo, un tipo de munición prohibida en la mayoría de los países.
Mykhailo Podoliak, asesor de la oficina presidencial de Ucrania, defendió el suministro de bombas de racimo por parte de Estados Unidos el jueves y dijo que “los ‘activistas de derechos humanos’ están lanzando una agresiva campaña de cabildeo… no para expulsar a Rusia de las Naciones Unidas, sino torpedear el suministro de armas a Ucrania”.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confirmó este viernes que corresponde a cada estado miembro de la alianza individualmente decidir si entrega bombas de racimo a Ucrania.
“Depende de los aliados individuales decidir sobre la entrega de armas y suministros militares a Ucrania y no de la OTAN como alianza, lo decidirá el gobierno”, dijo el político noruego en una cumbre de líderes aliados en Vilnius la próxima semana.
Las bombas de racimo se detonan en el aire sobre un objetivo, liberando docenas de pequeños explosivos sobre un área amplia, muchos de los cuales no detonan, creando problemas de seguridad a largo plazo para la población civil.
Caracas Al Dia