con una espátula
Washington anunció el viernes que su ataque del jueves en Siria había alcanzado un depósito de municiones de milicias alineadas con Irán, estimando que la operación tuvo un impacto “significativo” en las capacidades ofensivas de los grupos cercanos a Teherán en la región.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que los ataques “se dirigieron a instalaciones de almacenamiento y depósitos de armas que sabemos que se utilizarán específicamente para apoyar a los grupos de milicias en Siria”.
“El principal objetivo era” perturbar las capacidades operativas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) y de los grupos aliados e impedir futuros ataques “para disuadirlos”, añadió.
Desde el 17 de octubre, las tropas estadounidenses y sus aliados en Siria e Irak han sido blanco de al menos 14 ataques, según el Pentágono, dejando a 21 soldados con heridas leves y a un contratista del ejército muriendo de un ataque cardíaco mientras estaba acostado. abajo
Según el Pentágono, el ataque estadounidense del jueves fue el primero contra intereses iraníes desde marzo y se llevó a cabo principalmente para proteger al personal militar estadounidense.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo el viernes por la noche que las evaluaciones iniciales sugerían que no hubo víctimas.
Al mismo tiempo, el ejército estadounidense derribó un dron de ataque en Irak, cerca de una base militar donde tiene cientos de tropas, dijo a la AFP un alto funcionario de defensa estadounidense.
Grupos armados cercanos a Irán han amenazado con atacar bases estadounidenses en Medio Oriente debido al apoyo de Washington a Israel en su guerra contra Hamás, el grupo islamista palestino que gobierna la Franja de Gaza.
Washington tiene unos 900 soldados en Siria y unos 2.500 en Irak luchando contra el grupo Estado Islámico (EI).
AFP