Estados Unidos ha anunciado que emitirá dos tipos de visas temporales a los cubanos en La Habana a partir de la próxima semana. Uno de ellos es para trabajo temporal y el otro es para programa de intercambio.
Texto: RFI/AFP
Estados Unidos (EE.UU.) comenzará a emitir visas de “trabajo temporal” y “programa de intercambio” para cubanos en La Habana la próxima semana, pero mantendrá la prohibición de tramitar visas de turismo o negocios dentro de la isla, informó el miércoles la embajada.
El anuncio representa un pequeño paso para el consulado, que reactivó gradualmente la emisión de visas en La Habana en mayo de 2022 después de un cierre de cuatro años debido a presuntos ataques sónicos contra su personal diplomático.
“A partir del lunes 19 de agosto, la Embajada de Estados Unidos en La Habana ha ampliado los servicios de visas para incluir ciertas categorías de visas de trabajo temporal y programas de intercambio”, dijo el representante en su sitio web.
La reanudación de algunos servicios de visas en 2022 se limitó a los procedimientos de visas de inmigrante.
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Con este nuevo anuncio se beneficiarán quienes se trasladen dentro de una empresa, “empleados de capacidad o logros extraordinarios”, deportistas, artistas, animadores y miembros de organizaciones religiosas, entre otros.
Pero el anuncio del miércoles “no incluye visas de no inmigrantes para personas que buscan ingresar temporalmente a Estados Unidos por negocios (visa B-1) o turismo (visa B-2)”, añadió la legación diplomática.
La embajada redujo su personal al mínimo en septiembre de 2017, después de que la administración del republicano Donald Trump argumentara que misteriosos eventos de salud, descritos como ataques sónicos, habían afectado a sus diplomáticos en 2016 y 2017 y luego fueron reportados en otras embajadas en todo el mundo.
Un estudio realizado por una agencia de salud estadounidense concluyó en marzo que las personas que decían sufrir el síndrome de La Habana, un trastorno inexplicable que ha afectado a decenas de diplomáticos estadounidenses, se sometieron a exámenes médicos que no encontraron lesiones cerebrales significativas.
Para los cubanos, el verdadero shock fue el cierre de consulados, lo que convirtió la obtención de visas estadounidenses en un curso intensivo y los obligó a viajar a terceros países como Colombia y Guyana para solicitar documentos.
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