Por primera vez, Estados Unidos ejecutó a un prisionero utilizando gas nitrógeno. Se trata de una práctica controvertida que, según las Naciones Unidas, es comparable a la tortura.
El fallecido respondía al nombre de Kenneth Eugene Smith, quien recibió su sentencia en Alabama en 1996. Según los registros policiales, El hombre mató a una mujer por orden de su marido.
La ejecución duró 29 minutos desde el inicio, hasta que el organismo de seguridad lo declaró muerto.
El fiscal general de Alabama, Steve Marshall, celebró lo sucedido. “Se ha hecho justicia. Esta noche, Kenneth Smith fue ejecutado por un crimen atroz cometido hace 35 años.
Este año se ejecutó la primera pena de muerte en Estados Unidos. En 2023, 24 personas fueron ejecutadas en el país, todas mediante inyección letal.
Detalles de ejecución
Según testigos presentes en el lugar, el asesino estuvo consciente durante varios minutos mientras el gas entraba en su organismo. “Luego se sacudió y sacudió durante al menos dos minutos”. Luego comenzó a respirar con dificultad antes de morir.
Un periodista de Alabama dijo que, aunque ésta era la quinta ejecución que había presenciado, nunca había visto una reacción tan violenta.
Mientras tanto, el consejero espiritual de la familia, Jeff Hood, condenó el método de ejecución. “Lo peor que he visto en mi vida.. Al parecer, los funcionarios se sorprendieron de lo mal que se puso la situación. Nunca hemos visto a nadie desmayarse en 30 segundos. “Todo lo que vimos fueron minutos de alguien luchando por su vida”.
“Kenny Smith no era de ninguna manera una persona perfecta, pero tenemos que asegurarnos de que esto nunca vuelva a suceder”. ella añadió.
En cuanto a las últimas palabras del prisionero, estuvieron dedicadas a este método de ejecución.. “Esta noche Alabama obliga a la humanidad a dar un paso atrás. Gracias por su cooperación. “Los amo a todos”, comentó. Luego se despide de su esposa diciéndole “Te amo”.
Fallo fatal de inyección
El 17 de noviembre de 2022, estaba previsto que Kenneth Smith recibiera una inyección letal. Sin embargo, los funcionarios no pudieron encontrar una vía intravenosa dentro del plazo establecido por la ley, por lo que sus abogados pudieron suspender la ejecución.
De hecho, ese año en Alabama no lograron llevar a cabo tres ejecuciones consecutivas mediante inyección letal. Por ello decidieron experimentar esta vez con la inhalación de nitrógeno, donde se produce la muerte por falta de oxígeno.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) rechazó este planteamiento tras conocer lo que sucedería.
“puede constituir tortura u otros tratos crueles o degradantes según el derecho internacional”dijo la portavoz de la ONU Raveena Shamdasani. Los funcionarios de derechos humanos han pedido a las autoridades de Alabama que suspendan el proceso.
Una de las características de la aplicación de este método es que a las autoridades no les importa la ejecución.
Apelar el proceso
Los abogados de Kenneth Smith, de 58 años, acudieron a la Corte Suprema de Estados Unidos Afirmando que este nuevo intento de ejecución violaría sus derechos constitucionales. Por ello solicitaron su despido temporal. Sin embargo, todas las solicitudes fueron finalmente rechazadas.
El Estado afirma que la hipoxia por nitrógeno es “quizás el método de ejecución más humano jamás inventado”.
El propio Smith dijo que el primer intento de ejecución lo marcó por completo.
“Todavía me duele la última vez”. Bandi dijo en una entrevista con la radio NPR. En este sentido, indicó que estaba “absolutamente horrorizado” ante la perspectiva de volver a pasar por lo mismo.
Condenado en 1988
Smith fue declarado culpable de asesinar a Elizabeth Dorlen Sennett, de 45 años, en 1988. Aunque no conocía a esta mujer, lo hizo a instancias de su marido, Charles Sennett, un sacerdote infiel y profundamente odiado.
Este hombre le ordenó que hiciera que el asesinato pareciera un robo.
Luego de lo sucedido, el pastor no pudo soportar la culpa y se suicidó. Sin embargo, la policía siguió investigando hasta identificar a otros dos responsables, John Forrest Parker, ejecutado en 2010, y el propio Smith.