El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó este sábado, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) confirmara la inhabilitación de los líderes opositores María Corina Machado y Henrique Capriles, al confirmar que está revisando su política de sanciones contra Venezuela.
En un comunicado difundido por el portavoz Matthew Miller, Estados Unidos rechazó el fallo del TSJ. Aseguró que esto es “inconsistente con la promesa de los representantes de Nicolás Maduro de realizar elecciones competitivas”.
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Los diplomáticos estadounidenses señalaron que la recuperación “carecía de elementos clave”. Esto se debe a que Machado “nunca recibió copia de los cargos en su contra ni se le dio la oportunidad de responder a ellos”.
“Esta decisión profundamente preocupante va en contra del compromiso asumido por Maduro y su delegación en el marco del Acuerdo de Hoja de Ruta Electoral de Barbados de permitir que todos los partidos seleccionen a sus candidatos para las elecciones presidenciales”, dijo la Casa Blanca.
Por ello, Estados Unidos está revisando su política de sanciones contra Venezuela “en base a estos acontecimientos”. También por la “reciente persecución política de candidatos antidemocráticos y de la sociedad civil”.
El Congreso exige la reimposición de la prohibición
Tras conocerse la decisión del TSJ, los congresistas exigieron al presidente estadounidense, Joe Biden, restablecer las sanciones contra el gobierno de Maduro.
El senador Rick Scott aseguró que Biden “debe restablecer inmediatamente la prohibición”. “Hablo de esta noche (viernes)”, dijo el congresista, quien ha criticado la estrategia de la Casa Blanca sobre Venezuela.
Marco Rubio, senador del estado de Florida, reiteró los llamados a regresar al proyecto de sanciones contra Nicolás Maduro. Además, sostuvo que el chavismo no buscó brindar condiciones democráticas.
Los expertos dicen que el crecimiento de la economía de Venezuela para 2024 dependerá de si Estados Unidos continúa con las sanciones.