con una espátula
El ajuste de la matrícula escolar preocupa a muchos padres y representantes por las implicaciones que tiene en la estabilidad económica de cada familia.
2001 por online.com
En conversación con Fausto Romeo, vicepresidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (ENDIP), en 2001, declaró que el sistema educativo no vende un producto, por lo que no se clasifica como precio o tarifa, sino una “cuota de beca”.
Posteriormente, señaló que el ajuste económico depende de las “ventajas” que los campus puedan ofrecer a los estudiantes, como las escuelas bilingües o de robótica. De igual forma, indicó que el presupuesto de operación consta de dos partes, la primera cubre entre el 60% y el 70% e incluye aspectos laborales (salarios, estática, beneficios sociales, otros).
El otro 30% o 40% incluye gastos de operación (agua, electricidad, alquiler, pintura, bombillos, aires acondicionados, papelería, etc.).
Romeo explicó que para el ciclo escolar 2023-2024 se estima que las cuotas escolares podrían fijarse entre $200 y $250. A diferencia del período 2022-2023, donde las tasas escolares rondaban entre 120 y 150 dólares.
El coordinador sectorial de Consecomercio también destacó que esta cifra proviene del balance del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), que refleja que la canasta básica ronda los $500, aunque “también depende de la región”. Es decir, ubicación.
Romeo dice que el ajuste de la suscripción educativa se debe a la situación laboral. También insumos y materiales como pintura y equipos para el acondicionamiento de escuelas privadas.
Por otro lado, explicó que es muy probable que el colegial sea trasladado “de un campus privado a otro campus privado” cuya tarifa sea adecuada para el representante.
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