con una espátula
La poderosa milicia iraquí Kataib Hezbollah afirmó hoy que el ataque con cohetes a la embajada de Estados Unidos en Bagdad fue “sólo el comienzo de una nueva fase de guerra” y amenazó con continuar “las operaciones contra la ocupación estadounidense” de Irak.
“Las operaciones de ayer son sólo el comienzo de una nueva fase de guerra y los próximos días determinarán el nivel de respuesta”, dijo en un telegrama el jefe de seguridad del grupo, Abu Ali al-Askari, añadiendo que los ataques a instalaciones estadounidenses continuarían. “Hasta que el último soldado sea expulsado de la tierra de Irak”.
Asimismo, indicó que la embajada de Estados Unidos en Bagdad es “una base avanzada para realizar operaciones militares” y “un escondite de espías”, justificando así el ataque del viernes contra la legación diplomática, que no causó heridos ni daños, pero sí conmoción. Condenado por Washington y el gobierno iraquí.
“Cualquier locura por parte del enemigo estadounidense será respondida con una respuesta redoblada y una expansión de las operaciones”, amenazó Al Askari.
Kataib Hezbollah, considerado terrorista por Washington, forma parte del grupo miliciano Resistencia Islámica de Irak, que ha reivindicado más de 80 acciones contra posiciones estadounidenses en países árabes y Siria por su “apoyo inquebrantable” tras estallar la guerra de Gaza. Estados Unidos a Israel.
Sin embargo, el ataque a la embajada de Estados Unidos marcó una grave escalada en estas acciones, que han sido respondidas en dos ocasiones por las fuerzas estadounidenses en Irak, la primera de ellas el 21 de noviembre, en la que murieron ocho personas.
Debido a la incapacidad del gobierno iraquí para controlar estas milicias, cuyos brazos políticos son mayoritarios en el parlamento, el primer ministro iraquí, Mohammad Shia al-Sudani, calificó el lanzamiento de cohetes contra la legación diplomática como un “acto terrorista” y una “amenaza”. Seguridad de Irak”.
Sus palabras fueron aplaudidas por el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, quien ayer dijo a Al Sudani que Washington “se reserva el derecho de actuar en defensa propia” contra estos ataques y acusó directamente a Kataib Hezbolá de estar detrás de ellos.
Las milicias proiraníes de Irak son parte del llamado Eje de Resistencia, una coalición no oficial antiisraelí encabezada por Irán y formada por el grupo chií libanés Hezbolá y los rebeldes hutíes de Yemen.
Caracas Al Dia