El canciller de Venezuela, Iván Gil, ha denunciado que Europa aplica “una práctica medieval” al país al imponer sanciones contra el pueblo.
El jefe de la diplomacia venezolana dijo esto al asistir a la clausura de la Cumbre de los Pueblos 2023 que se realiza en Bruselas, Bélgica, en paralelo a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y la Comunidad Latinoamericana. Estados del Caribe (UE-SELAC).
Gil recordó que todos los ministros de Economía y Finanzas de Venezuela fueron sancionados por la UE, no permitiéndoles suscribir acuerdos ni desarrollar ninguna actividad económica y financiera, siendo ellos los responsables de tal fin.
“Es decir, hay una sanción directa contra el pueblo de Venezuela que hoy no se les permite ni siquiera tener una cuenta bancaria”, agregó.
De igual forma, explicó que las sanciones son una aplicación medieval, “cuando una raza compite con otra, solo limita su potencial comercial, excluye su potencial alimentario. Esto es lo mismo que protege la Unión Europea, que protege los derechos humanos”.
Enfatizó que Europa “aplicó una práctica medieval en Venezuela para torcer la voluntad del pueblo, y Estados Unidos la aplica aún más duramente cuando invade y se apodera de nuestras propiedades, nos las roba”.
Cumbre de los Pueblos 2023
Para el Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, lo más importante de esta cumbre de los pueblos es la “reintroducción de la esperanza, guía fundamental para los partidos de izquierda, los movimientos sociales, para reconstruir las aspiraciones de la clase trabajadora, la clase obrera y el popular. Gente de Europa y América Latina”.
Advirtió que el capitalismo y el imperialismo representan un desafío al volver a aliarse con el fascismo para “combatir cualquier posibilidad de progreso” de los gobiernos progresistas y de izquierda.
“La izquierda es consciente de que estamos ante un desafío verdaderamente histórico a escala mundial (…) Estamos prácticamente poniendo en riesgo nuestra supervivencia, no solo la de la clase trabajadora, sino también la vida de nuestro país”, comentó. .
Laboratorio de Venezuela
Ivan Gill dice que todas las formas de control de los movimientos populares y sociales en Venezuela han sido y continúan siendo probadas, con mayor fuerza desde el golpe de 2002 contra el presidente Chávez.
Denunció que Europa no se pronunció a tiempo cuando el país alertó por primera vez de los tintes fascistas, y ese mismo año, cuando se repitió el plan en Brasil, reaccionó, pero tardíamente.
En ese sentido, reiteró que el propósito de la Declaración Final debe ser “reintroducir la esperanza” para que se pueda reconstruir un mundo diferente, “No somos sólo los ataques o los avances del fascismo y la derecha (…) lo más importante aquí es superar estos ataques y cómo expresamos el poder que tenemos (…) para poder crear una nueva opción de gobierno, poder, beneficios para la clase obrera de Europa y América Latina. .