con una espátula
El presidente boliviano, Luis Arce, fue expulsado del MAS, partido con el que ganó las elecciones de 2020, en medio de una disputa con su antiguo aliado y ahora opositor, Evo Morales, de cara a las elecciones presidenciales de 2025.
El movimiento gubernamental liderado por Morales destituyó a Arce de su cargo por negarse a asistir al Congreso de los Socialistas (MAS) que se celebró del martes al jueves en el departamento de Cochabamba.
Según la resolución aprobada por los partidarios de Morales, Arce se “excluyó” al no cumplir con el mandato que exigía que su rival declarara un candidato para las primarias de diciembre, de las que surgiría el candidato presidencial.
“Es conocida la autoexpulsión de Luis Arce” y del vicepresidente David Choquehuanca, señala el documento leído durante la reunión.
Otros 28 militantes del MAS leales a Ars, incluidos miembros del MLA y funcionarios del gobierno, también fueron expulsados.
Morales, que gobernó de 2006 a 2019, se disputa el liderazgo del partido gobernante con Ars.
La rivalidad que rompió la unidad del MAS se intensificó el año pasado cuando el gobierno anterior criticó al gobierno por su tolerancia a la traición, la corrupción y el narcotráfico.
Tras su decepcionante intento por la reelección en 2019 tras 14 años en el cargo, el izquierdista Morales impulsó el ascenso al poder de Arce, quien aún no ha anunciado si buscará la reelección.
Durante su congreso, el MAS también modificó las reglas para que sólo pudieran postular militantes con 10 años de antigüedad, requisito que el ARS no cumplió.
La justicia electoral debe aprobar o revocar las decisiones del MAS.
Ars se retiró días antes del congreso del oficialismo, quejándose de que las organizaciones sociales no estaban representadas.
“No podemos asistir a una casa donde no estarán los verdaderos dueños, las organizaciones sociales”, dijo el presidente y exministro Morales.
Sin el origen indígena ni el carisma de su mentor, Ars ha podido fortalecer su liderazgo entre las bases sociales y sindicales brindando incentivos.
Su desaprobación alcanzó el 50%, según una encuesta de la empresa privada Diagnóstico.
Sin embargo, en los círculos gobernantes se da por sentado que Arce buscará la reelección, dada la débil oposición y el rechazo de Morales a las cuestiones económicas. AFP