En el Año III, los jóvenes acusados de protestar no tienen acceso regular al agua y reciben arroz y frijoles apenas salados. Familiares informan que La Crisalida (Los Tex), un centro de detención exclusivo para mujeres, sirve comida en mal estado y hasta gusanos. En Tokio, los detenidos por motivos políticos tuvieron que pasar un “período de reflexión” antes de poder recibir visitas en un plazo de 45 días. Todos enfrentan cargos de presunto terrorismo.
Familiares de detenidos por su “vínculo” a las protestas se reunieron este jueves 15 y denunciaron las malas condiciones de detención en varias cárceles y centros de detención así como la falta de tutela judicial en las instituciones.
Durante las actividades organizadas por las ONG Prova, Foro Penal y Civilis, se recomendó a los familiares en materia jurídica, ya sea que se trate de adultos o menores detenidos. La reunión se duplicará el viernes 16 en Maracaibo, estado Julia.
Todos los familiares de los presos, algunos todavía temerosos de hacer públicos sus casos, coinciden en lo mismo: tienen derecho a un proceso judicial justo, a ser tratados con dignidad y a ver a sus seres queridos.
Pero en realidad no es cierto. Familiares de Mariangeli Marcano negaron copia general del expediente de la joven, quien es deportista de taekwondo. El defensor público asignado les explicó que la Fiscalía había solicitado restricciones en el acceso a la información, por lo que sólo podían acceder a información básica (participación del Ministerio Público, denuncia penal y tribunal).
Al igual que otras 70 mujeres, fue trasladada al centro de formación “La Crisalida”, en Los Tex, estado Miranda. Las condiciones en este lugar están lejos de cumplir con los estándares internacionales en términos de bienestar de los presos.
Estos comentarios los hizo la madre de Kayla Gómez, la hija de 25 años y dos hijas que la esperan en su casa. “Les dan mala comida, con gusanos, me dijo que le dieron arepas con queso podrido, el agua está sucia”.
Su hija tuvo que subir dos tubos de agua para poder asearse con el kit de higiene que recibieron al llegar, pero hay otras internas que “ni siquiera podían cepillarse los dientes”. Otro familiar comentó que le dan sólo cinco litros de agua por habitación. Cada uno tiene 16 mujeres.
“Hay chicas que tienen epilepsia (…) El director, que se apellida Angulo, pasa y les dice que están fingiendo”, dijo la madre. Tampoco sabe si a una mujer se le está dando algún tratamiento para cumplirlo.
“Primero tengo que luchar por los derechos de mi hija y de mis nietas, el derecho de mis nietas a crecer con su madre (…) Sé que algunos tienen miedo, pero tenemos que luchar por ellos (… ) si fue hermoso traerlos al mundo ahora tenemos que ser hermosos para protegerlos. Esta es la primera vez que paso por esto, pero estoy luchando por la libertad y la salud de mi hija. No podemos dejar a nuestros hijos solos. , no son animales “, dijo.
Detenido y aislado
Mylide Okridge, hermana del activista Edward Okridge, animó al resto de los asistentes: “Necesitamos tener coraje, debemos seguir adelante, llenarnos de orientación judicial”.
Explicó que en su caso, el defensor público ni siquiera tuvo conocimiento del traslado de su hermano de la Zona 7 al centro de formación de “El Libertador Hombre Nuevo” (Toquito, Estado Carabobo) para repartir artículos de higiene, limpieza, alimentos, agua. y ropa. Espera poder verlo al cabo de 45 días, “a menos que el Ministerio (Servicio Penitenciario) indique lo contrario”.
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Este es el llamado “período de reflexión” que deben atravesar los presos de Tokuito. Así lo confirmó la hermana de un joven detenido el pasado martes 30 de julio en La Guerra. Su familiar fue trasladado la madrugada del sábado 10 de agosto, junto a otros tres involucrados en el mismo caso judicial acusados de terrorismo, instigación al odio y daños a la propiedad.
con recursos limitados
A diferencia del resto, familiares de José Gregorio Pérez han podido verlo en alguna ocasión y mantener cierto tipo de contacto. Pero los efectos de detener a un familiar ya están empezando a notarse. Así lo explicó el hermano de Pérez, Diego Casanova, durante su discurso.
“Hoy me llamó mi prima y me dijo que no tenía suficiente para llevarle comida hoy. No es justo que estemos pasando por esta situación como familiar. Es injusto porque a veces no tenemos provisiones, ni siquiera un plato de comida para llevarle (…) Pero no nos quedemos callados, estamos en la hora de la verdad, tenemos una constitución”, afirmó.
Pérez se encuentra recluido en el Comando de la Policía Municipal Cristóbal Rojas (Charlav, estado Miranda). Fue detenido la noche del 30 de julio cuando se dirigía a su casa y fue vinculado con otros tres presuntos involucrados en el ataque a la sede del PSUV en esa ciudad. “Nos dijo que el mismo intendente (Humberto Marte) lo golpeó y le preguntó quién le pagaba, cuánto le pagaban”, denunció Casanova.
“Fue muy triste para mi mamá, para mi tía. Es injusto si ella no ha cometido ningún delito. Esperamos que sean liberados después de 45 días de investigación”, remarcó.
Jóvenes detenidos
Leticia Torrealba, madre de Adrián de Jesús González, de 16 años, detenido en Cochesito, lleva poco más de quince días esperando verlo y espera hacerlo este viernes. El 29 de julio, Adrián salió a caminar por la noche y fue arrestado. Fue trasladado a la Zona 7, donde permaneció ocho días.
“Ahí lo pude ver, me dijo que no estaba tranquilo, que lo sacara de ahí, que no podía respirar (…) Te cuesta sonreír, te cuesta fingir que no Estás bien “Me siento muy mal y quiero que esto realmente suceda y que lo que me está pasando resulte ser un sueño”, dijo.
Torrealba criticó la información contradictoria dada a los padres. “Cuando venía aquí me encontré con una señora en la misma situación que yo. “Me dijo que podía ver a su hijo el martes, que por qué no fue a verlo, que se sentía sola, pero no lo hicieron. No me dijo nada, hasta anoche cuando me dijeron que podía visitar. a él.”
Luis Armando Betancourt, coordinador del Foro Penal de Carabobo, dijo que 117 de los 1.406 detenidos verificados por el organismo eran menores de edad. “Contamos a los menores, de 13 años o menos, que fueron liberados porque no podían ser acusados por ley”.
Pero el Foro Penal también tiene denuncias de un niño de 13 años privado de libertad, así como de adolescentes con algún tipo de discapacidad.
“Su hijo, además de su abogado, tiene otro abogado que es usted. Usted tiene derecho a ingresar a la audiencia y solicitar las medidas correspondientes. El problema es que no están permitiendo que los padres o representantes entren a la audiencia, lo que viola sus derechos”. garantía”, explicó Betancourt.
Recomendación judicial
Stefania Migliorini, coordinadora del Foro Penal del Distrito Capital, recordó las diferentes etapas del proceso judicial así como los métodos que los familiares de los detenidos y sus abogados pueden promover durante la etapa de investigación, como pruebas con las que cuentan, cartas de buena conducta. y testigos del incidente.
“Es importante que cada familiar vaya y se presente con el defensor público, es importante mantener esa relación con ellos porque la defensa pública es la que hará toda la diligencia para demostrar la inocencia de su familiar. Cualquier vía de prueba donde la familia que un miembro sea exonerado es lo correcto”, destacó el abogado.
También es importante que todos, continúa Migliorini, “vayan a presentar pruebas al fiscal”.
Por su parte, Marino Alvarado, coordinador de ejecución judicial de Provera, recomendó que los familiares establezcan relaciones para recibir información sobre su situación y visitas al penal, así como poder presentar una denuncia conjunta en caso de necesitarlo.
Aunque Alfredo Romero, director del Foro Penal, asegura que “tu presencia ayuda a los demás que están a tu lado. Es un encuentro contigo”. Una de las relaciones más importantes es la relación con los familiares, por ejemplo, los días cuando tienen que llevar comida al centro de detención”.
Señaló que los familiares ayudan a que el estado del detenido sea el correcto. Además, “lo que todos queremos es libertad. No sólo las organizaciones en las que estamos presentes, sino también los familiares deben ser parte de la lucha. “Trabajamos por los familiares y las víctimas, independientemente de su posición política, por su libertad y derechos humanos.”
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