El expresidente peruano Pedro Castillo está acusado de rebelión, abuso de poder y grave alteración de la paz pública tras ordenar la disolución del Congreso durante su mandato.
Por: RFI
La Fiscalía de Perú solicitó este viernes una pena de 34 años de prisión para el expresidente Pedro Castillo, acusado de intento fallido de disolver el Congreso y rebelión “para dar un golpe de Estado” en diciembre de 2022.
“El Ministerio Público ha solicitado pena de prisión de 34 años contra Pedro Castillo Terrones por el delito de rebelión, abuso de autoridad y alteración grave del orden público”, informó la Fiscalía a través de la red social X (antes Twitter).
Según la solicitud presentada ante el tribunal de la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria especializada en delitos cometidos por funcionarios públicos, el expresidente está “acusado de dar un golpe de Estado el 7 de diciembre de 2022”.
El documento fue entregado al juez a cargo del caso, Juan Carlos Checkley, quien deberá revisar el fundamento de los cargos dentro de la próxima semana. Castillo, un izquierdista de 54 años, se encuentra en prisión preventiva hasta diciembre de 2025 en una prisión para expresidentes.
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El Ministerio Público solicitó una pena de 34 años de prisión contra Pedro Castillo Terrones por el delito de rebelión, abuso de autoridad y alteración grave del orden público.
El expresidente está acusado de dar un golpe de Estado el 7 de diciembre de 2022. pic.twitter.com/hX19oLktNQ
— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) 12 de enero de 2024
El 7 de diciembre de 2022, Castillo leyó un mensaje a la nación anunciando la disolución del Congreso y la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
Luego de su fallida estrategia contra el legislativo, Castillo fue destituido y trasladado el 7 de diciembre a la prisión de Barbadillo, una mini prisión para presidentes dentro de la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la policía al este de Lima.
Castillo sostiene su inocencia. “Nunca tomé las armas”, se quejó Castillo en una audiencia ante magistrados, indicando que su pedido de disolver el Congreso no fue cumplido porque sus órdenes no fueron acatadas por las fuerzas armadas.
El expresidente (2021-2022) reiteró su versión de que fue destituido del cargo en el marco de una supuesta conspiración política entre el derechista Congreso y la fiscalía, que lo investigaba por cargos de corrupción.
El expresidente de Perú, elegido en 2021 para gobernar hasta 2026, fue derrocado tras 17 meses en el poder.
Su vicepresidenta, Dina Bouluert, asumió el cargo en medio de protestas que pedían su dimisión, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones de 2023.
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