con una espátula
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este miércoles el desembolso de aproximadamente 4.700 millones de dólares a la Argentina, con el fin de “apoyar” los esfuerzos del gobierno del presidente Javier Milli para restablecer “toda la estabilidad económica”.
Desde que asumió el cargo hace menos de dos meses, Milei ha devaluado el peso un 50%, iniciado un proceso de liberalización de precios y quiere revisar cientos de normas y leyes para intentar revertir una crisis que dejó a más del 45% de la Argentina en la pobreza, al 2023. Con una inflación anual del 211%.
El desembolso inmediato de “alrededor de 4.700 millones de dólares” permite “apoyar los claros esfuerzos políticos de las autoridades para restaurar la estabilidad macroeconómica”, afirmó el fondo en un comunicado, dando un fuerte respaldo a Miley, justo cuando el Congreso debate un controvertido paquete de reformas ultraliberales.
“Se está implementando un ambicioso plan de estabilización para corregir graves desviaciones políticas en el último trimestre de 2023”, cuando gobernaba el peronista Alberto Fernández, añadió.
“El plan se centra en establecer un ancla fiscal fuerte con políticas para reducir permanentemente la inflación, reconstruir las reservas y abordar las distorsiones y los problemas crónicos”, dijo.
Pero “el camino hacia la sostenibilidad será desafiante”, advierte la institución financiera.
La aprobación por parte de la junta de la séptima revisión del acuerdo de crédito con Argentina elevó a unos 40.600 millones el monto transferido al país sudamericano como parte del programa de ayuda de 44.000 millones.
El país atraviesa una crisis con escasez de divisas y una fuerte deuda en un contexto de prácticamente nulo acceso al mercado crediticio internacional.
En su actualización de Perspectivas de la economía mundial, el FMI estimó el martes que la situación económica del país será significativamente peor de lo esperado este año.
En octubre, la institución financiera predijo que la economía del país sudamericano crecería un 2,8% en 2024, pero finalmente seguiría una senda recesiva con una contracción del 2,8%.
AFP