Este domingo 20 de junio, el ministro de Asuntos Exteriores, Evan Gill, calificó la situación de Guyana como “una verdadera vergüenza”, acusando al país vecino de entregar su soberanía a intereses extranjeros.
Según Gill, la presencia de la embajadora estadounidense Nicole Theriot en Guyana tiene como objetivo desestabilizar la región del Caribe y beneficiar a Exxon Mobil.
El ministro de Asuntos Exteriores expresó su preocupación por las acciones del presidente de Guyana, Irfan Ali, señalando que “está presionando imprudente y descaradamente para el establecimiento de bases militares estadounidenses”. Para Gill, la medida tiene como objetivo amenazar a Venezuela y desviar la atención de los compromisos asumidos en los Acuerdos de Ginebra.
“La entrega de su soberanía a un pésimo embajador que, en lugar de centrarse en su excesivo gobierno, pretende desestabilizar la región del Caribe, apropiarse de nuestros recursos y entregárselos a Exxon Mobil”, afirmó la canciller.
Venezuela y Guyana tienen una disputa histórica sobre el territorio de la Guayana Esequiba, y los Convenios de Ginebra firmados en 1966 buscan una resolución pacífica de la disputa. Sin embargo, la declaración de Gill sugiere que la reciente medida de Guyana ha complicado aún más el panorama diplomático entre los dos países.
El canciller reiteró la posición de Venezuela en la defensa de sus derechos sobre Guana Esquiba y advirtió que su país no tolerará acciones que pongan en riesgo la estabilidad regional. “El presidente Irfan Ali debe cumplir sus compromisos con los Acuerdos de Ginebra y poner fin a los esfuerzos por militarizar la región”, concluyó.
Lo que está sucediendo en Guyana es un verdadero bochorno: la entrega de su soberanía a un pésimo embajador que, en lugar de prestar atención a su excesivo gobierno, pretende desestabilizar la región del Caribe, apropiarse de nuestros recursos y entregárselos a Exxon. Móvil.… pic.twitter.com/V3uHMKuimE
—Evan Gill (@evangel) 30 de junio de 2024