Abanderado de la oposición venezolana Edmundo González Urrutiaquien llegó a España el 8 de septiembre para solicitar asilo político en ese país, dio su primera entrevista desde Madrid, donde dijo que “vienen por mí”, por lo que decidió salir de Venezuela.
“Un oficial de seguridad que trabajaba conmigo me llevó aparte y me dijo que había recibido información de que las agencias de seguridad vendrían a buscarme. Y era mejor refugiarse”, dijo a la agencia de noticias Reuters este viernes 20 de septiembre.
González Urrutia, un diplomático de carrera de 75 años, dijo que podría haberse quedado en Caracas o esconderse, pero eligió ser libre para poder seguir luchando por el cambio democrático en su país.
“Podría esconderme, pero tengo que ser libre de hacer lo que estoy haciendo, de transmitir al mundo lo que está pasando en Venezuela, de comunicarme con los líderes mundiales”, dijo a la organización.
Insistió en que esperaba llevar a cabo la voluntad de millones de venezolanos durante las elecciones presidenciales del 28 de julio, que dieron la victoria a González Urrutia, según las actas publicadas por la oposición en un sitio web independiente.
González dijo que no sabía que registraron la firma en la carta.
El miércoles estalló una polémica cuando el ex embajador admitió que había firmado una carta en la embajada de España en Caracas. Lo hizo en presencia de la vicepresidenta ejecutiva Delsey Rodríguez y su hermano, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, donde reconoció la victoria de Maduro.
Sin embargo, el mismo opositor dijo que lo hizo para poder salir de Venezuela.
Aseguró a Reuters que su salida llegó con garantías de que él, su familia o su patrimonio no serían atacados por el chavismo en suelo venezolano.
Sobre este tema, dijo que las fotografías o grabaciones de video o audio no fueron autorizadas por él, que no tenía conocimiento de que fueran realizadas y reiteró que fueron realizadas sin su consentimiento.
“Finalmente llegamos a un texto que firmé. “Dije que aceptaba la decisión, aunque no estaba de acuerdo con ella”. Para garantizar que una hija y dos nietos, que permanecerán en territorio venezolano, no sean acosados por las autoridades venezolanas, como es común con los familiares de líderes políticos opositores, periodistas y activistas de derechos humanos.
Con información de Reuters