Varios habitantes de Gaza detenidos dijeron a la AFP que habían sido torturados por las fuerzas israelíes, a las que grupos de derechos humanos acusaban de violar los derechos de los prisioneros palestinos.
En mayo, cuatro organizaciones israelíes apelaron ante el Tribunal Supremo contra la enmienda para detener a los habitantes de Gaza sin juicio, introducida tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza.
Después de más de siete meses detenido, el director del hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza, Mohammed Abu Salmiya, fue liberado el 1 de julio junto con otros diez detenidos. Dijo que fue “severamente torturado” y que numerosos detenidos “murieron en los centros de interrogatorio”.
El 11 de junio, otros 50 habitantes de Gaza fueron liberados. Un corresponsal de la AFP pudo hablar con algunos de ellos en el hospital Kamal Adwan de Beit Lahia, al norte del estrecho enclave gobernado por el movimiento islamista palestino Hamás desde 2007.
“Me golpearon día y noche. Nos vendaron los ojos, nos esposaron y nos arrojaron a los perros”, dijo Mahmoud Al Janin, de 37 años.
“Fui torturado. Lo juro por Dios, me señalaron los genitales cuatro veces”, explicó el padre.
El ejército israelí no respondió a la solicitud de comentarios de la AFP.
Las Naciones Unidas condenaron el miércoles el trato “inaceptable” dado a los prisioneros palestinos y exigieron una investigación.
Hospitales superpoblados
La organización Médicos Sin Fronteras advirtió este viernes que el Hospital Nasser es uno de los pocos operativos en la Franja de Gaza tras el cierre del Hospital Europeo de esa ciudad, por donde entraron tropas israelíes.
Sin médicos trabajando en los hospitales, los equipos fronterizos se enfrentan a una grave escasez de suministros médicos y los pacientes corren el riesgo de verse privados de atención sanitaria vital.