con una espátula

Una entidad humanitaria colombiana ha encontrado “varios” restos humanos en un sitio fronterizo con Venezuela que fueron señalados por un excomandante de un paramilitar disuelto, anunció este miércoles un tribunal de paz.
Tras un dato del colombo-italiano Salvatore Mancuso, quien cumple una condena de casi 16 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico, la estatal Unidad para la Búsqueda de Personas Vividas como Desaparecidas (UBPD), localizó los cuerpos en el municipio. A menos de un kilómetro de Juan Frio (noreste), Venezuela.
“Fueron a la zona y vieron de antemano que había ruinas”, dijo a Azul Roberto Vidal, presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal que juzga los peores crímenes del conflicto colombiano. Radio.
“Con esta información inicial (…) van a iniciar una investigación detallada para tratar de identificar los cuerpos”, agregó el titular de la JEP, creada tras el histórico acuerdo de paz de 2016 con guerrilleros de las FARC como la UBPD.
Vidal no especificó cuántos cuerpos serían enterrados alrededor de Juan Frio, pero aseguró que hay “múltiples restos”.
Mancuso depuso las armas en 2006 como parte de un acuerdo de paz con el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), pero fue entregado inesperadamente a las autoridades estadounidenses antes de que Colombia pudiera completar el proceso de rendición. Desde entonces, ha denunciado abusos y torturas para impedirle decir la verdad sobre la relación entre los políticos clave y los paramilitares.
Está preso en el estado de Georgia y en una videoconferencia hace unas semanas pidió “ayuda” para encontrar más de 200 de sus cuerpos enterrados en Venezuela.
Según Vidal, el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) ya indicó “algunas coordenadas del otro lado de la frontera” donde se encontrarán estos restos.
El lunes, la UBPD anunció que estaba “avanzando con los arreglos diplomáticos para desarrollar la investigación transfronteriza”. La agencia estima que cerca de 100.000 personas se han visto obligadas a desaparecer en medio del conflicto armado que azota a Colombia desde hace seis décadas. Una cifra superior a la de los dictadores del siglo XX de Argentina, Brasil y Chile juntos.
En su sangrienta y feroz lucha contra la insurgencia, las AUC sembraron la semilla del terror a través de masacres y persiguieron a políticos, campesinos y líderes comunitarios que, según creían, tenían vínculos con organizaciones de izquierda.
AFP