Tras ser elogiado por el público y la crítica, Héctor Manrique finalizó su temporada “Mi última ilusión” Un monólogo basado en el consejo de un historiador Inés QuinteroTomando cartas y documentos escritos por él mismo como materia prima Simon Bolivar. Tras encarnar al Libertador en un espectáculo tan duro como cautivador, ya está disponible, en la misma sala del Teatro Trasnocho, para iniciar a partir de hoy un ciclo de cinco representaciones de “Sangre en el sofá”, otra de sus célebres espectáculos unipersonales, en los que estarán las carteleras durante toda la temporada de carnaval, hasta el martes 21 de febrero.
“Hace ocho años que hago esto y mucha gente me pregunta, ¿cuánto tiempo? Y lo digo fundamentalmente mientras haya una audiencia que quiera ir a verla. Es un espectáculo contradictorio porque por un lado estás viendo un monstruo y por otro te estás burlando de él. Pero lo hicimos para que el público estuviera alerta, muy alerta, por eso vale la pena ver al Dr. Chirinos y cómo trató de manipularnos, engañarnos y seducirnos”.
Héctor Manrique
Tránsito de Bolívar a Chirinos
Esta ocasión no puede ser más apropiada para hablar con Manrique y hacerlo, pero únicamente de su intensa actividad teatral como director. Grupo interino 80 (GA80)Pero califica como lo que él mismo es “Una posición de vida”Cuál es su oposición directa al régimen chavista-madurista, objeto de sus punzantes dardos diarios a través de Twitter y otros foros de opinión.
“Si me parece que vivo en un mundo injusto y corrupto, entonces el sentido de la vida es oponerse a él”, afirma.
-¿Cómo predecir su transformación de un Bolívar a un Chirinos delirante?
Son dos personajes completamente diferentes en el escenario. Chirinos intenta engañar al espectador haciéndole creer que es un asesino; En el caso de Bolívar, sin embargo, lo que busca es que realmente sepan quién es y no crean en los engaños que uno y otro lado han hecho sobre él.
-Lo que intentamos fue intentar desde el escenario llamar la atención sobre quiénes somos y cómo nos relacionamos con el poder. Para Chirinos, la complicidad como destructora de nuestra moral pública; Y en el caso de Bolívar, cómo realmente trataron de ignorarlo para poder usar su crédito a su favor. En ambos casos, lo que perseguimos es pasar de la verdad estética, a la verdad de lo que representaron para nuestra sociedad.
-Históricamente, ¿qué desafíos enfrentan para ti ambos personajes?
El monólogo, que se estrenó en 2015, cuenta en su haber con más de 400 representaciones, tanto en Venezuela como en México, Chile, Estados Unidos y España. Aquí el actor se mete en la piel del controvertido psiquiatra Edmundo Chirinos, quien, como personaje de gran notoriedad académica y política, es condenado por asesinar a un paciente en su consultorio. Está inspirado en el capítulo “El Delirio” de la exitosa novela “Sangre en el sofá, caso notable del Dr. Chirinos”, Escrito por un periodista venezolano Pacheco en eBay.
En su vida pública, Chirinos fue diputado a la Asamblea Constituyente de 1999, rector de la Universidad Central de Venezuela y decano de la Facultad de Humanidades, candidato presidencial y fundador del Colegio de Psicólogos, además de terapeuta de expresidentes. Jaime Lucinci, Rafael Caldera y Hugo Chávez.
– ¿Qué tan laboriosa es su preparación previa para ambas piezas?
-Suelo llegar al menos tres horas antes del teatro. Solo el proceso de maquillaje tiene una duración de una hora y 30 minutos para ambos trabajos. En “My Last Delirium” tengo dos maquilladores trabajando duro y en “Blood on the Couch” lo hago yo misma. Por lo general, hago al menos 40 minutos de calentamiento y texto de revisión. Son espectáculos muy exigentes física y mentalmente.
“Disfruto haciendo chirinos”.
-¿Qué necesitas mental y emocionalmente para interpretar a un personaje como Chirinos?
– Para ser honesto, como actor me divierto mucho haciéndolo. Aquí se puede aplicar la paradoja del actor de Diderot: “Cuanto más sufre el personaje, más alegría debe experimentar el actor que lo interpreta”. No juzgo a Chirinos cuando estoy en el escenario. La gente tiene que hacerlo. Si es un tentador, trato de tentar; Si es un manipulador, trato de manipular. El público debe tener cuidado, ya que pueden caer bajo la influencia de estos malvados personajes.
-¿A qué le atribuye el éxito de la “Sangre en el Diván” en un país como el nuestro, donde desde el poder vemos muchas clasificaciones apoyadas, en su comportamiento público, en mentiras, alucinaciones y mitomanías como Chirinos?
-Porque lamentablemente somos un país cuya esfera de poder es a través de la complejidad. El éxito de este trabajo me sorprendió más. Nunca imaginé lo que podría pasar. Creo que el punto es que, por un lado, son sus propias palabras las que la audiencia escuchará y, por otro lado, él reflexiona sobre nosotros como sociedad. Nadie está a salvo de este drama.
“Hay que activar la esperanza”
En el tema de la actualidad política, le preguntamos a Manrique sobre la aparente desconexión entre la dirigencia opositora y la ciudadanía, de la que se mantiene abierta sobre sus problemas y aspiraciones.
-¿De verdad cree que el 22 de octubre la gente saldrá a elegir a un candidato de una oposición rayada como nuestras primarias?
-Quiero que salgas y elijas. También quiero que se mantengan despiertos y elijan a alguien que realmente proponga un proyecto realista y esté claramente en contra de este desastre que lleva más de 22 años. El totalitarismo se combate con democracia y espero que este 22 de octubre sea un gran día democrático.
-Entiendo que los políticos de la oposición tienen un largo y difícil camino por delante, porque es absolutamente impresionante lo ingobernables y desconectados del pueblo que han sido. Para colmo, no hacen más que descalificarse unos a otros, sin darse cuenta de que el enemigo del pueblo venezolano es esa pesadilla llamada chavismo-madurismo. En definitiva, no estamos viviendo momentos optimistas.
-¿Son ingenuos o crueles quienes creen en un liderazgo opositor que carece incluso de capacidad de autocrítica?
Me siento peor que eso. A la gran mayoría le ha dejado de importar la política y eso no es bueno. Sin embargo, el partido de la oposición es responsable de esto. No tienen grandeza. Su discurso no interesa al pueblo, porque no aborda los problemas del pueblo. Tal desconexión es desafortunada en un momento que puede ser tan poderoso para unirnos para el cambio. No hay venezolano que no esté enojado con este gobierno por todo el dolor que ha causado, y los líderes de la oposición están completamente desconectados de ellos.
– Dada la total indiferencia del gobierno a sus demandas, ¿hay que esperar a que surja un nuevo liderazgo en el movimiento de protesta, que cada vez se extiende más por todo el país?
-Creo que no debemos esperar nada, sino terminaremos como los personajes de “Esperando a Godot”, que se pasan la vida esperando que llegue Godot y no llega. Lo que se debe hacer, cada uno desde nuestro entorno, es tratar de activar la esperanza. De allí saldrá la luz que ilumine el cambio que desea la gran mayoría de los venezolanos. No tienes que esperar a que el Mesías traiga la luz, tienes que encenderla dentro de ti.
Prevención desde el teatro
– ¿Es una señal de resistencia que el teatro esté activo y el telón no baje a pesar de la crisis política, social y económica?
-Completamente. Resistencia es la palabra que define al teatro en Venezuela en los últimos 20 años. El teatro cobra más sentido y necesidad en tiempos de crisis. Los griegos construyeron el teatro porque no les gustaba el mundo en el que vivían. Hacerlo en Venezuela tiene más sentido para mí que antes, porque no me gusta lo que pasa aquí.
-¿Ha sido amenazado alguna vez o en múltiples ocasiones por sus constantes y fuertes comentarios contra el régimen a través de Twitter?
– mucho Antes más que ahora. Pero la verdad es que no le presto atención a eso.
– ¿Oponente a tiempo completo?
Es una posición de vida. Si me parece que vivo en un mundo injusto y corrupto, entonces el sentido de la vida es oponerme a él.
– ¿Cómo le gustaría ver a Venezuela?
-Brillante, independiente, un país donde la gente tiene potencial para el desarrollo. Venezuela es capaz de albergar los sueños de cada uno de sus hijos.
-¿Y hay alguna posibilidad concreta de que ese deseo se cumpla al menos en el mediano plazo?
-Rimbaud dijo: “Solo con mucha paciencia conquistaremos grandes ciudades”. No sé si veré los cambios, pero sé que vale la pena luchar por ellos.
40 Años Actuando Grupo 80
-Director, actor, gestor cultural y líder de opinión, ¿cómo te defines?
– Espero que no.
-¿El proyecto de este año en el teatro?
-Este año Grupo Actoral 80 celebra su 40 aniversario. Queremos reponer varias de nuestras obras icónicas y estrenar dos espectáculos, que actualmente estamos definiendo.
-¿Cómo ve que se está haciendo teatro en este momento tan difícil en Venezuela?
-Veo valentía en la gente de teatro. Más allá de lo duro, se siguen liberando trabajos. Es muy difícil. Hay muchos artistas que se han ido del país, pero la llama sigue ardiendo…
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Esta puesta en escena del Grupo Actoral 80 “Sangre en el sofá” Vuelven a escena Héctor Manrique y Pedro Borgo bajo la dirección, con vestuario de Eva Ivany, iluminación de José Jiménez y producción de María José Castro.
Las entradas se pueden adquirir en la boletería del Teatro Trasnocho en Paseo Las Mercedes así como a través de Ticketmundo.com.
Funciones:
viernes 17 18:00 (Descuento de entradas para los espectadores del viernes).
Sábado 18 y Domingo 19. 5:00 pm.
Lunes 20 y martes 21. 17:00 (Entrada a mitad de precio por carnaval).