Caracas Al Dia
El hecho de que este once histórico del béisbol profesional no haya ganado un título en más de 30 años no impide que el magnate naviero Wilmer Rupperty intente convertirse en su nuevo dueño. Pero sus esfuerzos toparon con un obstáculo difícil de superar: una demanda interpuesta por otro empresario naviero y contratista estatal, Francisco Arocha, uno de los dos dueños del equipo.
Por Marcos David Valverde / Armando Info
Wilmer Rupert, un empresario naviero que amplió su fortuna bajo la protección de Hugo Chávez, lo tiene casi todo en la vida. Pero el deseo de ser dueño del equipo de béisbol venezolano Tiburones de la Guaira se le escapa, aunque lo siente tan cerca que ya grita. Esto sucedió el 28 de marzo de 2023, cuando, durante una llamada telefónica para un programa de su canal de televisión, apeló al lema de la afición del equipo, “Vamos a superarlo” como “el lema que elegimos para la adquisición”. Tiburones de La Guerra”.
Sin embargo, “adquisición” es un nombre inapropiado o al menos prematuro, ya que Rupert aún no ha podido comprar el equipo. No precisamente por su minusvalía, sino por uno de los actuales propietarios, el abogado y hotelero venezolano Francisco Arocha Hernández, presidente de Tiburones de la Guerra.
Tanto él como su socio y vicepresidente, Antonio Chaito Herrera, negociaron con Ruperti la venta de la marca y firmaron un acuerdo de voluntad. Pero una demanda contra Arocha, que Armando.info confirmó revisando los documentos comerciales de Tiburones de la Guerra, bloqueó la venta.
En el caso, Ahmed Reza Atai, otro empresario marítimo, contratista de PDVSA y cercano al chavismo, es de origen libanés y demandante de Francisco Arocha Hernández, en este juego. Esta es la historia de un equipo histórico de la liga venezolana que quedará en nuevas manos luego de superar un pequeño error legal.
Y de nada menos que uno de los empresarios más notorios del chavismo. Más detalles Armando.info