Funderades advirtió que encontrar instituciones educativas en las mejores condiciones del país se ha convertido en una “misión imposible”, ya que la realidad de muchas de ellas es “incertidumbre y decadencia”.
“Encontrar una escuela, bachillerato o universidad pública en óptimas condiciones se ha convertido en una misión imposible no sólo en los estados fronterizos sino en la mayoría de las entidades del país. “La mayoría de las plantas físicas tienen serios problemas”, afirmó la ONG en un comunicado de prensa.
De igual forma, Fundaredes identifica “graves deficiencias” en sus servicios básicos como agua potable y electricidad.
Leer más: ¿Aumentará el precio de la gasolina? Esto dijo el ministro Pedro Telecchia
Al respecto, Julie Mora, coordinadora del Observatorio de Educación de Fundares, indicó que tal situación se puede ver en estados como Amazonas, Delta Amacuro, Julia, Apure o Táchira. Allí, afirma, la población estudiantil urbana y rural encuentra clases en “condiciones desastrosas”.
“La realidad de muchas instituciones educativas del país es incertidumbre y deterioro. Como resultado, el proceso de enseñanza-aprendizaje no puede desarrollarse de manera efectiva”, afirmó.
Según Mora, en los últimos 18 años se ha producido un “deterioro progresivo de las instalaciones educativas en todos los niveles”. Se descompone del estado de las edificaciones por falta de mantenimiento, falta de recursos y condiciones básicas requeridas para su funcionamiento.
Influyen en la educación
El Coordinador de Fundaredes destacó que es común encontrarse con diversos problemas en las instituciones educativas públicas. Estas van desde techos y paredes en mal estado, goteras, baños insalubres, falta de mobiliario adecuado, aulas y espacios prácticamente deteriorados, entre otras deficiencias.
“Esta situación adversa sin duda afecta la calidad de la educación. También el desarrollo integral de los estudiantes, así como la labor docente”, argumentó Mora.
De igual forma, dio a conocer que la ONG ha podido observar y verificar denuncias de que día a día la infraestructura de escuelas, liceos y universidades públicas se deteriora.
“Esta degradación no sólo pone en riesgo la seguridad de los estudiantes y del personal docente. También afecta su motivación y rendimiento académico”, concluyó.
Por ello, llamó al chavismo a mantener y reparar las plantas ubicadas en los estados fronterizos y en el resto del país.