El número de muertos por los incendios forestales en Valparaíso, la región costera central de Chile, ha aumentado a 123. Más de 15.000 casas quedaron total o parcialmente destruidas. Varios incendios forestales siguen activos en varias zonas del país, en el centro y en el sur. Tanto el presidente Gabriel Boric como el Ministerio del Interior ya han anunciado que sospechan que el incendio fue intencionado y han prometido investigar hasta encontrar a los responsables.
Texto: RFI
“Los residentes están ocupados tratando de restablecer el orden en sus tierras, pero los recuerdos del terrible momento del incendio aún están frescos en la mente de todos. Luego de llegar al lugar del incendio, el panorama es verdaderamente impactante, parece un campo de batalla donde han estallado bombas y casas destruidas”, informa nuestra corresponsal especial en Viña del Mar, Nyla Derroisne.
A veces sólo quedan en pie algunas paredes, pero en la mayoría de los casos no queda más que un montón de sábanas. También hay una capa permanente de humo: pica los ojos y hay que llevar mascarilla porque hay mucha ceniza en el aire.
Muchos se acercaron para ayudar a recoger los escombros y deshacerse de la chatarra quemada. Algunos también vinieron a distribuir alimentos, agua y kits de higiene. El toque de queda nocturno se ha ampliado desde las 21.00 hora local hasta las 5.00 de la madrugada del martes para facilitar el trabajo de los peritos forenses y la retirada de escombros e intentar restablecer algunos servicios públicos.
“Nuestra comuna ha sido la más afectada por este gran incendio. El incendio está prácticamente controlado en estos momentos, pero nos ha causado una gran devastación. El catastro que tenemos actualmente proyecta la influencia de más de 1.700 viviendas. Mucha de nuestra gente está afectada, por eso calificamos esta como la tragedia más grande que ha sufrido nuestra comuna en los últimos tiempos”, explicó a RFI Valeria Melipillan, alcaldesa de Quilpuy.
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“Algunos vecinos lo perdieron todo. Lo único que tenían era la ropa que llevaban puesta y nada más. Hoy las exigencias son muchas y extremas. Han tenido un día muy duro. Anoche fue especialmente complicada. Tuvimos que lidiar con varios problemas de seguridad. Varios intentaron iniciar un nuevo incendio. Hubo peleas, riñas e intentos de robo. La moral de los residentes está baja. Se ven muy afectados en esta situación. Estamos trabajando con el ejército y la policía. Actualmente están trabajando en nuestra comunidad para mejorar la seguridad”, señaló.
Se ha establecido una verdadera cadena de solidaridad, pues por el momento ni la alcaldía ni el gobierno han visitado este sector en particular; Algunos residentes lo condenaron, mientras que otros se mostraron más dóciles, sabiendo que miles de viviendas resultaron dañadas.
El último conteo de este lunes eleva la cifra de fallecidos a 123, de los cuales sólo 33 personas han sido identificadas, según un comunicado del Servicio Médico Legal (SML) de Chile. Se están realizando autopsias a 79 cadáveres más.
Mientras tanto, se investiga la causa del incendio. “Existe una presunción de intencionalidad. Lo cierto es que estos incendios comenzaron con focos simultáneos en las comunas más afectadas, lo que hizo muy difícil su control. Fueron brotes simultáneos durante los períodos más cálidos y ventosos. Hoy el Ministerio del Interior se ocupa de la presunción del móvil y lo está investigando. También hay registros de video de personas encendiendo fuegos en diferentes sectores y creo que eso es lo que realmente hace de este incendio el más grande en la historia de nuestro país”, agregó el alcalde.
Tanto el presidente Gabriel Boric como el Ministerio del Interior de Chile ya han dicho que sospechan que los incendios fueron provocados y han prometido investigar hasta encontrar a los responsables.
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