El ejército israelí mató a “decenas” de presuntos militantes en Khan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, en las últimas horas del lunes, mientras decenas de civiles seguían perdiendo la vida en ataques aéreos, terrestres y marítimos llevados a cabo por las fuerzas israelíes. Por todo el enclave.
Temprano el martes por la mañana, testigos informaron que bombardeos y combates nocturnos afectaron el este de la ciudad de Gaza y Khan Yunis, al sur del territorio.
“Los misiles cayeron sobre nosotros. “¿Cuánto más puede soportar un hombre?”, dijo a la AFP Ayman Abu Shamali, que perdió a su mujer y a su hija en el bombardeo de Zaweida, en el centro de Gaza.
“La gente en el norte se está muriendo de hambre y nosotros estamos muriendo aquí por los bombardeos”, afirmó.
Tres agencias de la ONU advirtieron el martes sobre la situación humanitaria en el asediado territorio palestino, gobernado por el movimiento islamista Hamás desde 2007.
Advirtieron que podría haber una “explosión” de muertes infantiles debido a la escasez de alimentos y las enfermedades.
Más de cuatro meses después de que comenzara el conflicto, la ciudad sureña de Rafah, fronteriza con Egipto, alberga a casi 1,5 millones de refugiados palestinos.
Israel ha anunciado que está preparando un ataque terrestre a gran escala contra la ciudad, y el plan preocupa a la comunidad internacional, que intenta lograr un alto el fuego.
La ONU planea votar un alto el fuego humanitario
El Consejo de Seguridad de la ONU votará este martes (20/02/2024) una resolución impulsada por Argelia, que Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha amenazado con vetar.
El texto, sugerido por la AFP, “exige un alto el fuego humanitario inmediato que todas las partes deben respetar” y “se opone al desplazamiento forzado de la población civil palestina”, en referencia a la evacuación de civiles reclamada por Israel antes de la ofensiva contra Rafah.
Los estadounidenses creen que la resolución pone en peligro las negociaciones para un nuevo alto el fuego que incluiría la liberación de los rehenes retenidos por Hamas en el ataque terrorista del 7 de octubre contra Israel.
El ataque mató a 1.160 personas, en su mayoría civiles, según una estimación basada en estadísticas israelíes. El movimiento islamista capturó a 250 personas, entre ellas 130 secuestradas en Gaza, de las cuales 30 habrían muerto en cautiverio.
Por su parte, las operaciones militares israelíes en Gaza para “acabar” con Hamás han matado al menos a 29.092 personas, la mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el Ministerio de Sanidad en la región, controlada por el movimiento islamista radical.
Estados Unidos presentó al Consejo de Seguridad un texto alternativo a la resolución de Argelia, en el que destaca “el apoyo a un alto el fuego temporal en Gaza”, según un borrador visto por la AFP.
También advirtió que un ataque terrestre contra Rafah “causaría más víctimas civiles” y más desplazamientos.