El ejército israelí ha confirmado que la Cruz Roja se ha hecho cargo de 17 rehenes liberados por Hamás, tres de los cuales son extranjeros. Paralelamente, las autoridades israelíes permitieron la liberación de 39 prisioneros palestinos de sus cárceles.
Por: RFI
Israel ha confirmado que la Cruz Roja ha recibido 17 rehenes, tres de ellos extranjeros, liberados por Hamás como parte de un acuerdo con Hamás para intercambiar prisioneros e implementar un alto el fuego temporal en Gaza. A cambio, 39 prisioneros palestinos abandonaron las cárceles israelíes.
En total, Hamás entregó el viernes y el sábado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) 41 rehenes israelíes y extranjeros retenidos en Gaza, mientras que Israel liberó a 78 prisioneros palestinos.
El acuerdo, patrocinado por Qatar y apoyado por Estados Unidos y Egipto, firmado el miércoles prevé el intercambio de 50 rehenes de Hamas y 150 prisioneros palestinos dentro de los cuatro días posteriores al alto el fuego, que podría ampliarse.
“Guerra psicológica”
La liberación del sábado se retrasó varias horas y Hamás acusó a Israel de no cumplir los términos del acuerdo, pero la situación finalmente se resolvió. El portavoz del ejército israelí, Doron Spielman, calificó las “tácticas dilatorias” de Hamas como parte de una “guerra psicológica”.
Finalmente, el sábado por la noche, Hamás liberó a 17 personas. El brazo armado del movimiento islamista, las Brigadas Ezzedine al-Qassam, publicó un vídeo poco antes de la medianoche que muestra a 13 israelíes y cuatro tailandeses viajando en un vehículo del CICR.
En total, Hamás mató a 364 personas durante el ataque de la Tribu Nova, que se convirtió en uno de los símbolos de la masacre del 7 de octubre en Israel.
Convoy humanitario a Gaza
El acuerdo de alto el fuego también incluye ayuda humanitaria y acceso a combustible a Gaza, que se encuentra bajo un bloqueo total por parte de Israel desde el 7 de octubre. Estos envíos, cuya entrada desde Egipto está sujeta a la luz verde israelí, han estado llegando a cuentagotas en las últimas semanas.
Según Naciones Unidas, un total de 248 camiones cargados con ayuda humanitaria entraron el sábado en la Franja de Gaza, incluidos 61 que transportaban agua, alimentos y suministros médicos al norte del territorio.
El ejército israelí considera el tercio norte de la Franja de Gaza una zona de guerra. Ordenó a la gente que se fuera y prohibió a cualquiera regresar.
Los hospitales del sur de la Franja de Gaza continuaron recibiendo a numerosos heridos evacuados del norte el sábado. Según Ashraf al-Kidreh, portavoz del Ministerio de Salud de Hamás, “ya no tienen la capacidad de recepción ni el equipamiento” para hacer frente a la afluencia.
Según las Naciones Unidas, más de la mitad de las viviendas del país han resultado dañadas o destruidas. Además, 1,7 millones de personas de 2,4 millones de habitantes fueron desplazadas. Según las autoridades israelíes, 1.200 personas, en su mayoría civiles, murieron y 240 fueron tomadas como rehenes durante el ataque de Hamás del 7 de octubre.
En represalia, Israel bombardeó sin descanso el territorio palestino y prometió “eliminar” a Hamás, clasificada como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, lanzando una ofensiva terrestre el 27 de octubre hasta un alto el fuego.
Según el gobierno de Hamás, en la Franja de Gaza los ataques israelíes mataron a 14.854 personas, entre ellas 6.150 niños y jóvenes menores de 18 años. La guerra no ha terminado, prometió, “tan pronto como finalice el alto el fuego, comenzaremos a atacar Gaza de nuevo”.
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