El ejército israelí está esperando una “decisión política” para lanzar una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, una zona que ha bombardeado diariamente desde el mortal ataque terrorista del 7 de octubre por parte del movimiento islamista palestino Hamás contra Israel.
Los portavoces del ejército israelí, Richard Hecht y Daniel Hagari, anunciaron en dos ruedas de prensa que antes de cualquier ataque se debe tomar una “decisión política”.
“Negociaremos con el sector político”, enfatizó Hecht.
Israel ordenó a los residentes del norte de Gaza que abandonaran el área y se trasladaran al sur del enclave asediado para destruir el centro de operaciones del grupo extremista que ha gobernado el pequeño territorio desde 2007.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, varios miles de residentes ya han huido al sur. Alrededor de 1,1 millones de personas viven en el norte de este enclave extremadamente pobre. La población total de la región es de 2,4 millones.
Mientras tanto, miles de tropas aguardan en los alrededores de la Franja de Gaza esperando que las autoridades les den luz verde para una ofensiva terrestre.
Israel ha bombardeado continuamente la Franja de Gaza desde que militantes de Hamas lanzaron ataques terrestres, marítimos y aéreos en territorio israelí.
Más de 1.300 personas murieron y 126 fueron tomadas como rehenes en el ataque, el más mortífero desde la creación del Estado hebreo, según el ejército.
En Gaza, el bombardeo ha matado hasta ahora a más de 2.300 personas, según las autoridades locales.
El domingo, el Ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, destacó la “determinación [de Israel] para destruir al enemigo.
Según Hecht, el jefe de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, está en el punto de mira porque se le considera el autor intelectual del ataque del 7 de octubre.
“Es hombre muerto y aún camina e iremos por él”, dijo.